La sesión del Ibex 35 ha tenido de todo. La apertura del Ibex 35 era descafeinada a pesar de la multitud de empresas que presentaba resultados (Santander, Telefónica, DIA, Bankinter y Mapfre) y cotizaba prácticamente plano. A media sesión, el selectivo español rebotaba más más de un 2% porque el mercado descontaba que Carles Puigdemont iba a convocar elecciones si Rajoy no aplicaba el artículo 155. Además, a las 14:00 horas el BCE anunciaba que recortaba su programa de estímulo de compra de deuda de los 60.000 millones a los 30.000 millones a comienzos de año pero afirmaba que lo extendía hasta septiembre.
Además, Mario Draghi ha informado que mantendrá los tipos en el 0% durante un periodo prolongado con el objetivo de apoyar la recuperación de la zona euro.
La decisión de Mario Draghi era un aire fresco para un Ibex 35 que apenas acusaba la noticia, a las 17:00 horas, de Carles Puigdemont de no convocar elecciones puesto que tras el anuncio el selectivo retrocedía medio punto porcentual pero lo recuperaba (casi todo) a medida que se aproximaba el cierre de la sesión. Por tanto, el Ibex 35 lograba una subida del 1,92% y cerraba en los 10.347 puntos, es decir, Draghi lograba imponerse a la noticia negativa del presidente de la Generalitat.
El sector financiero, que lideraba las subidas, ha dejado paso a otras compañías y las entidades han perdido fuelle en bolsa. Colonial y Gamesa lideran las subidas con alzas del 4% mientras que bancos como Sabadell y Santander, que rebotaban con fuerza, avanzan al cierre poco más de un 3%.
Aun así, las subidas son casi generalizadas. Sólo retroceden terreno cuatro compañías del Ibex como son Acciona, Telefónica, Acerinox y DIA. Esta última vive su particular viacrucis en los parqués y los resultados parecen no gustar a los accionistas, que están vendiendo acciones y el precio sufre un castigo del 3,91%.
La mejora de la bolsa también se traslada a los mercados de deuda. La prima de riesgo española retrocede casi cuatro puntos básicos y se sitúa en los 111,8 puntos. Por tanto, se sitúa en su nivel más bajo desde mediados de septiembre.
Por su parte, la rentabilidad del bono a diez años español cae notablemente desde el 1,645% hasta el 1,544%, por lo que el mercado ha tenido más en cuenta la ampliación en el tiempo de los estímulos del BCE que la situación que se vive en Cataluña.
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