El Ibex demuestra en mayo que España sigue fuera de los PIGS

  • A falta de una sesión para que termine mayo, el Ibex acumula un descenso del 5,7%, en línea con el Dax alemán y el Eurostoxx. Es la primera vez que los mercados tienen que digerir un rescate europeo y lo hacen sin castigar a España como si fuera uno de los países de alto riesgo, algo que no ocurrió cuando cayeron Grecia e Irlanda.
El Ibex cierra en tablas (-0,04%), en 10.257,6 puntos
El Ibex cierra en tablas (-0,04%), en 10.257,6 puntos
Ana P. Alarcos

Al Ibex le quedan unas horas para cerrar el mes de mayoy puede presumir de haber dejado claro en este tiempo quelos PIGS (como la prensa anglosajona llama de forma despectiva a Portugal, Irlanda, Grecia y España), han perdido al representante español.

Y es que, por primera vez desde que estallaron los rescates europeos en mayo de 2010, nuestra bolsa no se ha visto arrastada por el temor de que España sea la siguiente víctima en caer.

De hecho, el indicador de referencia Ibex 35, ha retrocedido en línea con el índice que aglutina a los principales valores del Viejo Continente, el Eurostoxx 50.

"La caída del Ibex en el mes de mayo es importante, pero no podemos hablar, ni mucho menos, de que haya cundido el pánico. De hecho, con todos los acontecimientos negativos que se han producido en las últimas semanas, el desplome podría haber sido muy superior, como ya ocurrió en mayo y en noviembre de 2010", explica Daniel Pingarrón, analista de IG Markets.

El año pasado, por estas mismas fechas, el rescate de Grecia pasó una factura muy cara al indicador español, que cerró mayo con un decenso del 10,79%. Mientras, en ese mismo tiempo, el Eurostoxx 50, el índice de referencia en el Viejo Continente, cedió un 7% y el Dax alemán, un 3,08%.

Algo parecido ocurrió en noviembre, cuando quebró la economía irlandesa. Entonces, el Ibex se desplomó un 14,29% y marcó su mayor caída mensual desde el crash de Lehman Brothers, en septiembre de 2008. El Eurostoxx, en cambio, cayó aquel mes un 6,8%, al tiempo que el Dax perdió un 1,3%, demostrando que es el gran refugio de los inversores europeos.

Sin embargo, en este mes, la evolución de los tres indicadores está siendo mucho más ajustada. Mientras que el Ibex ha retrocedido un 5,71% desde abril, el Dax se ha dejado un 4,71% y el Eurostoxx, un 6,53%.

"Parece que al mercado no le sorprenden tantas cosas como antes. Ya no hay tantas novedades, por eso el impacto que tienen los brotes de la crisis de deuda van de más a menos. Así que se puede decir que la caída del Ibex no es tan mala como parece, sobre todo si tenemos en cuenta el contexto en el que se han producido. Además de los problemas de Grecia, las agencias de calificación han amenzado a Italia y Bélgica con bajar su rating", puntualiza Guillermo Escribano, de Metagestión.

Alegría contenida

A pesar de que el mercado tiene claro que los problemas económicos de España no se parecen a los de Grecia, Irlanda y Portugal, los expertos aseguran que nuestra bolsa es más débil que las de Alemania y Francia. De ahí que esté más expuesta  a sufrir, de vez en cuando, unos castigos más severos que las grandes plazas europeas.

"Los inversores están presionando al mercado de deuda europeo, donde también está España. Y, aunque seguimos pensando que no va a necesitar ayudas ni de la Unión Europea, ni del Fondo Monetario Internacional, no parece que vaya a haber una mejora inmediata. Aún quedan muchas incertidumbres pendientes", señala Álvaro Rodríguez, de Oddo Securities.

Además de la reestructuración de la deude griega y del resultado de los test de solvencia de Bruselas, que afectan a toda Europa, España tiene que superar tres pruebas propias: la reestructuración del sistema financiero, cumplir con el objetivo de déficit público que se ha marcado para este año y cerrar la negociación colectiva con empresarios y sindicatos para frenar la lacra del paro.

Si consigue superar estos tres obstáculos, España podrá aumentar aún más las distancias que le separan de los PIGS. Por el momento, al menos, la bolsa ha conseguido demostrar que no es el próximo país que va a necesitar un rescate internacional.

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