El inspector del Banco de España: Rato admitió en 2012 que BFA era "inviable"

  • Durante su comparecencia en el juicio de la salida a bolsa de Bankia afirma que, en cambio, Rato admitió que para Bankia analizaba soluciones.
Rodrigo Rato
Rodrigo Rato
EFE

El inspector del Banco de España José Antonio Delgado Manzanares ha asegurado que el expresidente de Bankia Rodrigo Rato admitió en una reunión celebrada el 6 de marzo de 2012 que BFA era "absolutamente inviable" y que para Bankia "analizaba algún tipo de solución". Así lo ha declarado Delgado durante su comparecencia en calidad de testigo en el juicio que investiga la salida a Bolsa de Bankia en julio de 2011, que se celebra en la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid).

Según ha relatado, José Antonio Casaus (inspector), Pedro González (inspector) y él se reunieron con Rato y con Miguel Crespo (exsecretario general de Bankia) para explicarles que el supervisor "tenía dudas" sobre la matriz y su filial. "Ahí le dijimos que BFA era inviable y que Bankia, por sí sola, era imposible que siguiera adelante", ha dicho.

Tras exponer las preocupaciones del supervisor en la reunión, Rato "admitió que BFA era absolutamente inviable y dijo que, respecto a Bankia, estaba analizando algún tipo de solución como una integración, porque era consciente de tener pérdidas que no estaban reflejadas".

El Banco de España pensó en ese momento que el supervisor estaba "más preocupado que el propio equipo gestor del banco". De hecho, ha asegurado que Rato les solicitó ejemplos sobre en qué habían basado su diagnóstico.

"Les dijimos que la información contable era mejorable, que la auditoría actuaba más como consultor que como órgano de control, que las líneas internas no estaban claras, que la cartera crediticia estaba deteriorada, que existía morosidad no reconocida, que había una sobredimensión del personal o que carecía de un plan claro", ha remarcado.

Delgado ha subrayado que las dudas de los inspectores del Banco de España sobre Bankia comenzaron en el momento en que salió a Bolsa con el descuento tan elevado. De hecho, la institución pensaba que era "complicado" que cumpliera en plazo los requerimientos de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés).

El testigo ha traído para apoyar su declaración una serie de papeles que incluían correos electrónicos elaborados por Casaus y que fueron enviados durante el mes de marzo de 2012 a la supervisión del Banco de España y a todo el equipo de seguimiento. Estos documentos no forman parte de la causa, ya que no fueron aportados durante el proceso de instrucción.

La fiscal Carmen Launa ha solicitado a la presidenta del tribunal Ángela Murillo su incorporación dada "su gran relevancia e interés para el esclarecimiento de los hechos". "Estos correos son de indudable interés", ha aseverado, si bien Murillo los ha rechazado como prueba documental.

Retribuciones disparatadas

El inspector del Banco de España también ha indicado que las retribuciones en la entidad eran "disparatadas" y en absoluto acordes con un momento de grave crisis económica.

En respuesta a la fiscal, Delgado se ha referido a la gobernanza de BFA y de Bankia, que no eran exactamente iguales; ya que, en el caso de la matriz, se mantenían "estructuras del pasado, consejeros procedentes del mundo de la política y con poca capacidad".

En Bankia, sin embargo, hubo una "cierta mejora", si bien la política de retribuciones era "disparatada" y no se aplicaba "ninguna medida acorde con la crisis".

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