Río de Janeiro, 29 oct.- Los economistas del mercado financiero brasileño elevaron al 5,45 por ciento su proyección para la inflación este año y mantuvieron en el 1,54 por ciento su previsión para el crecimiento económico del país en 2012, según un sondeo divulgado hoy por el Banco Central.
La proyección para la inflación se elevó por decimosexta semana consecutiva y en esta ocasión desde el 5,44 por ciento calculado hace una semana hasta el 5,45 por ciento proyectado en el sondeo divulgado este lunes.
En contrapartida, los cerca de cien analistas y economistas de los bancos e instituciones financieras consultados por el Banco Central en el llamado boletín Focus redujeron su previsión para la inflación en 2013 desde el 5,42 por ciento hasta el 5,40 por ciento.
Según las proyecciones, la inflación de este año y del próximo será inferior a la del 2011, cuando la tasa fue del 6,5 por ciento.
En ambos casos la inflación se situaría dentro de la meta del Gobierno, que espera cerrar este año y el próximo con una variación en el índice de precios del 4,5 por ciento, aunque con un margen de tolerancia de dos puntos porcentuales, lo que permite que la tasa llegue hasta el 6,5 por ciento.
El Banco Central, por su parte, prevé que la inflación se situará este año en el 5,2 por ciento y bajará en 2013 al 4,9 por ciento.
En cuanto a la proyección para el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) este año, los analistas del mercado la mantuvieron por segunda semana consecutiva en el 1,54 por ciento.
La previsión para el crecimiento económico en 2013 fue mantenida en el 4,0 por ciento por duodécima semana consecutiva.
La proyección del mercado es próxima a la del Banco Central, que el mes pasado redujo su previsión para el crecimiento del PIB desde el 2,5 por ciento calculado en junio hasta el 1,6 por ciento, y muy inferior a la del Ministerio de Hacienda (2,0 por ciento).
De confirmarse esa previsión, Brasil registrará este año su menor crecimiento desde 2009, cuando, como consecuencia de la crisis económica internacional de entonces, el PIB se retrajo un 0,6 por ciento.
La nueva proyección también confirma la tendencia a la desaceleración de Brasil que, tras crecer un 7,5 por ciento en 2010, sólo se expandió un 2,7 por ciento el año pasado.
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