Lisboa, 28 nov.- El servicio suburbano de Lisboa volvió a estar totalmente cerrado durante las primeras horas de la mañana de hoy debido a una huelga parcial de sus trabajadores, la tercera en apenas diez días.
La empresa que gestiona el metro de la capital portuguesa informó de que no circularon convoyes por sus vías y sus estaciones ni siquiera fueron abiertas hasta que finalizó esta jornada de paro, convocada por los sindicatos para protestar por la intención del Gobierno luso de privatizar la compañía.
Además, la huelga es también una señal de rechazo a los recortes del gasto público que recogen los Presupuestos Generales del Estado para 2014, aprobado esta misma semana en el Parlamento.
El documento incluye una rebaja del salario de los trabajadores y pensionistas del sector público de entre el 2,5 y el 12 % para aquellos que ganen más de 600 euros al mes.
Fuentes sindicales aseguraron en declaraciones a medios lusos que el seguimiento fue del 100 % de los empleados, tal y como ya ocurrió en las movilizaciones anteriores.
Recordaron, además, que el servicio del metropolitano lisboeta ha registrado problemas técnicos en los últimos días, lo que atribuyeron a la falta de mantenimiento derivada de los recortes presupuestarios y la reducción de las plantillas.
La paralización del suburbano en la ciudad volvió a complicar el tránsito rodado y se vieron más aglomeraciones de lo habitual en algunas paradas de autobús urbano, pese a que este servicio fue reforzado con el objetivo de compensar la falta de metro.
El suburbano lisboeta, que cuenta con cuatro líneas y más de medio centenar de estaciones, transporta diariamente a cerca de 450.000 personas, según datos de la compañía.
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