El miedo a la ralentización arrastra a Wall Street a su sexto día en pérdidas

Nueva York, 12 jul.- El miedo a la ralentización de la economía mundial cargó hoy de impaciencia la espera de los datos del Producto Interior Bruto (PIB) chino y los importantes resultados empresariales que se conocerán mañana en EEUU, con lo que arrastró a Wall Street hasta encadenar su sexta sesión de pérdidas.

El Dow Jones de Industriales, la principal referencia del parqué neoyorquino, terminó la sesión con un retroceso del 0,25 % ó 31,26 puntos para cerrar en las 12.573,27 unidades, de modo que selló su racha bajista más prolongada en dos meses.

Algo más pronunciados fueron los descensos de los otros dos principales indicadores de Wall Street, el selectivo S&P 500 y el índice compuesto del mercado Nasdaq, que perdieron el 0,5 y el 0,75 %, respectivamente.

El parqué neoyorquino despertó teñido de rojo debido al efecto arrastre del resto de mercados globales, donde siguieron repercutiendo la decepción de las actas de la Reserva Federal de EEUU y las preocupaciones por la crisis de deuda europea.

Las caídas con las que cerraron las principales bolsas asiáticas -Seúl perdió el 2,24 %, Hong Kong el 2,03 % y Japón el 1,48 %- y que se dejaban ver en las bolsas europeas provocaron que el Dow Jones amaneciese con descensos que llegaron a superar los 100 puntos y que no pudiese celebrar los alentadores datos sobre el mercado laboral estadounidense.

Y es que, antes de la apertura de Wall Street, el Departamento de Trabajo de EEUU anunció que las solicitudes de subsidio por desempleo en este país se redujeron en 26.000 y se situaron la semana pasada en 350.000, su nivel más bajo en cuatro años.

Pero los mercados de valores de Nueva York hicieron oídos sordos a ese dato, más preocupados por las señales de desaceleración económica a nivel mundial de las que se hizo eco el propio "Oráculo de Omaha", Warren Buffett, quien reconoció que la economía estadounidense se ha frenado en los últimos dos meses y advirtió del rápido empeoramiento de la situación en Europa.

El Viejo Continente volvía a ser hoy uno de los quebraderos de cabeza de los mercados, que temen ahora el efecto que pueden tener sobre el consumo los duros ajustes de 65.000 millones de euros anunciados por el Ejecutivo español, puesto que incluyen medidas como la subida del Impuesto sobre el Valor Añadido hasta el 21 %.

Esos miedos provocaron que las bolsas del otro lado del Atlántico cerrasen con fuertes descensos, entre los que destacaron Madrid (-2,58 %), Milán (-2 %), Londres (-0,99 %), París (-0,7 %) y Fráncfort (-0,53 %).

Todo ello cargó de impaciencia la espera de los inversores a los datos sobre el PIB chino durante el segundo trimestre del año que se conocerán esta noche, así como las cuentas que presentarán el viernes los bancos Wells Fargo y JPMorgan Chase, que cerraron con unos descenso del 1,26 y el 1,59 %, respectivamente.

La primera de esas entidades financieras registró ese descenso un día en el que llegó a un acuerdo con el Departamento de Justicia estadounidense para pagar 125 millones de dólares a fin de resolver una disputa por discriminación contra clientes negros e hispanos.

Con particular detalle se estudiarán las cuentas de JPMorgan Chase, el mayor banco de EEUU por activos, que suponen las primeras después del escándalo por sus arriesgadas operaciones de derivados, que le ocasionaron unas pérdidas de al menos 2.000 millones de dólares y que algunos cifran en hasta 7.000 millones.

La protagonista de la jornada, al menos desde el ámbito empresarial, fue la aerolínea United Continental, que anunció que adquirirá 150 Boeings 737 hasta 2022 para renovar su flota en un acuerdo valorado en unos 14.700 millones de dólares.

Pese al anuncio, la compañía aérea bajó el 4,07 %, mientras que el fabricante aeronáutico se revalorizó un leve 0,27 %.

Las pérdidas del Dow Jones se vieron moderadas en la recta final de la sesión por los sólidos avances que registraron la farmacéutica Merck (4,13 %) -desveló que uno de sus medicamentos en pruebas es efectivo- y el fabricante de productos para el hogar Procter & Gamble (3,75 %), este último después de que las autoridades dieran luz verde al inversor William Ackman para hacerse con una participación en esa empresa.