Madrid.- El director del Gabinete para el Diálogo Social, Alfonso Morón, confía en que las discrepancias sobre la reforma laboral no impidan a patronal y sindicatos llegar a un acuerdo para modernizar la negociación colectiva, compromiso que adquirieron en febrero tras firmar el Acuerdo plurianual 2010-2012.
Así lo estimó durante la jornada "La reforma laboral. Nuevas reglas del juego", organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección y la empresa de trabajo temporal Adecco, en la que criticó que algunos economistas pidan que el empresario tenga poder absoluto para dejar de aplicar la negociación colectiva.
En este sentido, dijo que el manifiesto de los 100 economistas que aboga por un contrato único y por limitar la eficacia de la negociación colectiva es un "giro copernicano" de las relaciones laborales en España.
Puntualizó que este grupo de expertos intenta "traspasar el Atlántico" e importar un modelo de mercado laboral que "no se aplica en ningún país de la Europa occidental".
No obstante, Morón consideró que el Gobierno "no puede sentirse satisfecho" y debe reflexionar sobre los errores que ha cometido en el proceso de diálogo social cuya ruptura -dijo- se produjo por la "imposibilidad" de llegar a un acuerdo para atajar la dualidad de los contratos y dotar de mayor flexibilidad a las empresas.
Incidió en que el decreto ley de reforma laboral aprobado por el Gobierno es "coherente" con las propuestas que hizo el Ejecutivo al inicio del diálogo social y dijo que "ha elegido con prudencia" su contenido.
Así, sobre las críticas de algunos sectores sobre la falta de claridad en el decreto ley para despedir de forma objetiva por causas económicas, con una indemnización de 20 días por año trabajado, dijo que el Gobierno "cree en la tutela judicial efectiva y confía en los jueces".
Aseguró que el Ministerio de Trabajo e Inmigración "no es partidario de una enumeración prolífica y taxativa" sobre las causas de este tipo de despido y se preguntó, por ejemplo, qué razón lleva a una empresa a despedir con 20 días cuando las pérdidas son de un 20% y no de un 19,9%.
"Debe mantenerse la causalidad del despido y no atentar contra la tutela judicial efectiva", aseveró.
Morón también pidió disculpas en nombre del Gobierno por utilizar en el texto del real decreto la palabra "razonabilidad", que no existe en el diccionario, aunque aludió a muchas otras que son utilizadas diariamente y que tampoco contempla la Real Academia de la Lengua.
Fue tajante al asegurar que durante el proceso de negociación de la reforma "las distancias fueron grandes" entre patronal y sindicatos en tres temas: la dualidad del contrato, la flexibilidad interna y la intermediación laboral.
En este sentido, dijo que estos asuntos "imposibilitaron el acuerdo y provocaron la ruptura total".
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