El ministro Soria recibirá mañana a Álvarez-Cascos

Oviedo, 29 feb.- El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, recibirá mañana, jueves, al presidente del Gobierno del Principado de Asturias, Francisco Álvarez-Cascos, que le expondrá la situación de varias empresas del sector secundario de la comunidad autónoma.

La reunión está prevista a las 19.00 horas en la sede del Ministerio, según ha indicado el Gobierno de Asturias en su agenda de actos para mañana, jueves.

El pasado día 13 de febrero Álvarez-Cascos lamentó que ya había solicitado tres veces una reunión con Soria y que seguía sin serle concedida.

En una carta Cascos recordaba a Soria su voluntad de mantener un encuentro para abordar la situación de empresas como Alcoa o Arcelor, que han anunciado la paralización de algunas de sus actividades en Asturias ante la situación derivada de los elevados costes energéticos a los que tienen que hacer frente en España.

Esta circunstancia, advertía el jefe del Ejecutivo asturiano, genera un riesgo cierto de deslocalización de instalaciones de empresas productoras de acero, zinc o aluminio de las que estas compañías son sus únicos productores en España, "por lo que su permanencia adquiere un carácter estratégico".

Así, incide en que Alcoa o Arcelor -que ha anunciado la pérdida de 275 empleos en Avilés y Gijón- o AZSA, además de tener unos costes energéticos superiores a los del resto de Europa, carecen de contratos a largo plazo con empresas suministradoras de electricidad dado que los vigentes caducan a finales de este año lo que puede hacer que retraigan inversiones o las deriven a otros países.

En sus misivas anteriores, Álvarez-Cascos había planteado además la necesidad de abordar el mantenimiento de los incentivos a la construcción naval para garantizar su continuidad, amenazada por la "discriminación" que sufren respecto a sus competidores europeos "que sí cuentan con sistemas de ayudas".

El presidente asturiano había pedido también al titular de Industria que en su reunión se abordase la decisión del Gobierno de eliminar la financiación de infraestructuras con cargo a los denominados fondos mineros, puestos en marcha como compensación a la progresiva reducción de la actividad hullera.