El monopolio mundial chino de las 'tierras raras' se terminará en dos años

  • Las tierras raras, como el escandio, itrio, lantano o erbio, son una preciada materia prima por su uso en la fabricación de móviles, vehículos o armamento. China posee el 30 por ciento de las reservas mundiales, pero varios expertos apuntan a que su monopolio terminará en dos años.
EFE

El monopolio chino en el sector de las tierras raras, vitales para las industrias militar y tecnológica, acabará en dos años, cuando el porcentaje de la producción de China respecto a la mundial baje del 97 por ciento actual al 60 por ciento, según expertos del país asiático citados hoy por el oficial "China Daily".

La pérdida de la casi exclusividad china se deberá a que otros países con importantes yacimientos de estos materiales comenzarán a explotarlos o reanudarán esta actividad tras varios años de paralización, señaló al diario Wang Caifeng, encargado de la formación de la asociación de empresas chinas de este sector.

Las 17 tierras raras (escandio, itrio, lantano, gadolinio, cerio, praseodimio, neodimio, prometio, samario, europio, terbio, tulio, disprosio, holmio, erbio, iterbio y lutecio) se han convertido en una preciada materia prima por su uso en la fabricación de móviles, vehículos híbridos o sistemas de guiado de misiles, entre otros productos de alta tecnología.

China posee sólo el 30 por ciento de las reservas mundiales de estos elementos, pero países como Estados Unidos o Australia detuvieron hace años su explotación porque ésta era altamente contaminante, mientras que naciones como India o Brasil, con importantes yacimientos, no los explotan.

Ello dejó al país asiático en una situación prácticamente monopolística que ha causado preocupación en gobiernos como EEUU, la Unión Europea o Japón.

En particular, se teme que China utilice esta situación a modo de arma política, como ya ocurrió el pasado año, cuando se detuvo temporalmente la exportación de tierras raras a Japón durante una disputa territorial entre ambos países.

En 2010 China produjo 120.000 toneladas de tierras raras, de las que exportó 34.600, y este año prevé aumentar la cuota de producción un cinco por ciento, pese a la preocupación por el daño medioambiental que la extracción de estos elementos crea (se utilizan sustancias tóxicas y altamente contaminantes).

Una buena parte de las tierras raras usadas en todo el mundo se extraen en una sola mina, cerca de la ciudad china de Baotou (región autónoma de Mongolia Interior, en el norte del país), aunque también hay pequeñas explotaciones en el sur de China, algunas de ellas ilegales.

Mostrar comentarios