El "Moskva" cubre las espaldas a Rusia desde el mar

  • En el crucero lanzamisiles "Moskva", el capitán Alexander Shvarts exhibe el sistema de defensa aéreo ruso. "Puede disparar de una vez 12 misiles", afirma orgulloso a 13 km de las costas sirias, en el Mediterráneo.

El "Moskva", buque insignia de la flota del mar de Norte con sede en Crimea, es el mayor navío de guerra enviado por Moscú a las costas sirias para apoyar los bombardeos de su aviación en apoyo al régimen de Bashar al Asad en la guerra contra los rebeldes.

Hace tres semanas, el buque estaba apostado algo más lejos, desde donde protegía los barcos que abastecían una base rusa en territorio sirio.

Pero después de que un F-16 turco derribara el 24 de noviembre un avión militar ruso, el Moskva se acercó más a la costa.

"Ahora nuestra función principal consiste en aportar cobertura aérea a la base de Hmeimim y a los aviones rusos que llevan a cabo misiones en Siria", explica el capitán Shvarts, refiriéndose a la situada cerca de Latakia, en el oeste de Siria.

Rusia intervino en el conflicto el 30 de septiembre y desde entonces intensificó su campaña en Siria desde el mar, con disparos de misiles de crucero desde un submarino en el Mediterráneo y desde buques de guerra en el mar Caspio.

El "Moskva" está equipado para actuar contra buques en el mar y aviones en el aire, pero por ahora no ha intervenido en la operación en Siria.

También está equipado con misiles Vulkan, que pueden transportar ojivas nucleares, pero actualmente no las lleva a bordo.

"Sería como disparar a un gorrión con un cañón", explica a la AFP el portavoz militar Igor Konashenkov durante la visita guiada en el barco. "No son armas adecuadas para disparar contra nuestros objetivos en Siria".

Después de que unos F-16 turcos derribaran un Sujoi-24 ruso, Moscú envió su sistema de defensa aérea más moderno S-400 a la base de Hmeimim, con un alcance y una capacidad muy superior a los del "Moskva".

Pero enviando un buque de guerra como el "Moskva", con una tripulación de unas 500 personas, el Kremlin transmite un mensaje de fuerza.

Durante la visita, organizada por el ministerio de Defensa, el ejército se vanaglorió de su arsenal. Las enormes torretas giraban y los sistemas de lanzamiento de cohetes estaban preparados para las cámaras.

"Globalmente, con el "Moskva", tenemos 11 naves en esta zona implicada en la operación, incluidas las de desembarco, los buques lanzamisiles más pequeños y los de aprovisionamiento", explica el comandante Oleg Krivorog.

Entre tanto el "Moskva" patrulla el litoral y no parece que vaya a regresar pronto al puerto de Sebastopol.

"Esperamos una rotación", afirmó el capitán a la AFP al final de la visita. "En cuanto al final de la fecha de nuestra misión, no diré nada".

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