El nuevo presupuesto británico ofrece ventajas fiscales para las empresas

  • El Gobierno conservador británico presentó hoy un presupuesto para 2012-13 destinado a "mejorar la competitividad y fomentar el crecimiento" con ventajas fiscales para las empresas y las rentas altas, que pagarán menos impuestos.

Judith Mora

Londres, 21 mar.- El Gobierno conservador británico presentó hoy un presupuesto para 2012-13 destinado a "mejorar la competitividad y fomentar el crecimiento" con ventajas fiscales para las empresas y las rentas altas, que pagarán menos impuestos.

El ministro de Economía, George Osborne, anunció en su intervención ante el Parlamento una destacada rebaja del 26 al 24 % del impuesto de sociedades, que grava los beneficios empresariales, así como una reducción del 50 al 45 % a partir de abril de 2013 del impuesto sobre la renta para los ciudadanos con ingresos superiores a las 150.000 libras anuales (179.000 euros).

Esta medida, que fue muy bienvenida por la patronal de empresarios y criticada por la oposición laborista, se compensa con una concesión fiscal para las clases menos pudientes, al elevarse a 9.205 libras (10.953 euros) el umbral de ingresos a partir del cual habrá que empezar a pagar impuestos.

Osborne dijo que se trata de un presupuesto "fiscalmente neutro", en el que las rebajas fiscales se compensan con otras recaudaciones, de forma que no haya que incrementar el endeudamiento y pueda cumplirse el objetivo de reducción del déficit estatal.

Las medidas del ministro, que también ofreció desgravaciones fiscales para sectores económicos punteros como biotecnología y animación cinematográfica, fueron aplaudidas por la Confederación de la Industria británica (CBI), que solo lamentó que no se hubiera "flexibilizado más la regulación".

Pese a algunas concesiones como el incremento del umbral impositivo, el líder laborista, Ed Miliband, consideró que "es un presupuesto para millonarios" y acusó al Gobierno de querer satisfacer a los ricos entre sus filas.

Así, en pro de la "transparencia", pidió simbólicamente a los ministros del Gobierno -en su mayoría, de clase alta y acaudalados- que levantaran la mano quienes iban a beneficiarse de la rebaja del impuesto sobre la renta y a negar con la cabeza los que no.

"Con este presupuesto, millones de personas pagarán más y los millonarios pagará menos", espetó Miliband, que subrayó que los cambios propuestos dejan fuera a las clases medias.

A su vez, Osborne defendió su propuesta, que deberá ser aprobada por la Cámara de los Comunes tras un largo debate, como "justa", aunque reconoció que "apoya a la empresa sin rubor" así como "a las familias que trabajan duro".

Para compensar la rebaja del impuesto de sociedades, destinada a "atraer la inversión extranjera", el ministro aumentará en enero de 2013 hasta el 0,105 % la tasa anual que pagan los bancos sobre sus beneficios.

Además, también subirá el impuesto sobre la compra de viviendas de más de dos millones de libras (2,38 millones de euros), hasta el 15 % en el caso de las que adquieran las empresas y al 7 % para las compradas por individuos.

Este incremento es una concesión a los liberaldemócratas de Nick Clegg, socios minoritarios en el Gobierno de coalición, que caen en picado en las encuestas por su apoyo a los polémicos recortes aplicados por los "tories" de David Cameron.

Además de presentar el presupuesto, Osborne informó de las últimas previsiones de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR, por sus siglas en inglés), auspiciada por este Ejecutivo para supervisar las finanzas públicas.

Así, la OBR ha revisado ligeramente al alza, hasta el 0,8 %, su previsión de crecimiento para el Reino Unido este año -descartando una recesión-, frente a un 2 % en 2013 y un 2,7 % en 2014.

Esta oficina también predice un aumento del desempleo este año hasta el 8,7 % y un descenso de la inflación del 3,4 % actual hasta un 2,8 %, que bajará posteriormente al 2 %, el objetivo gubernamental.

La OBR prevé además que el Gobierno de coalición conservador-liberaldemócrata pueda cumplir su compromiso de reducción del déficit estructural para 2016/2017 -más tarde de lo previamente calculado-, cuando este se situaría en 21.000 millones de libras (25.000 millones de euros) frente al previsto para este ejercicio fiscal, de 126.000 millones de libras (unos 150.000 millones de euros).

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