El número de billetes de 500 euros en circulación bajó hasta 107,49 millones

Madrid.- El número de billetes de 500 euros en circulación en España se redujo de nuevo en marzo hasta 107,49 millones de unidades, 67.000 menos que los 107,56 millones que había en febrero, según los datos publicados hoy por el Banco de España.

El importe de estos billetes era de 53.747 millones de euros, 33 millones menos que al finalizar el mes anterior.

De esta forma, la cifra de billetes de 500 euros en circulación continúa la trayectoria descendente que no abandona desde enero de 2009, cuando era de 111 millones, que adelgazaron progresivamente hasta quedar situados en 108,44 millones en noviembre, aunque en diciembre crecieron sorpresivamente hasta los 108,76 millones.

Un año antes, en diciembre de 2008, había 112,48 millones de billetes de 500 euros en circulación, 3,72 millones más que en el mismo mes de 2007.

El hecho de que haya más o menos cantidad en el mercado de estos billetes de 500 euros -que equivalen a 83.000 de las antiguas pesetas- responde a las peticiones de las entidades financieras, que a su vez atienden la demanda de sus clientes, aunque su proliferación también se atribuye -según algunas fuentes- a la existencia de pagos en dinero "negro".

A cierre de marzo, los billetes de 500 euros habían bajado ligeramente su peso en el total de billetes, ya que suponían el 68,2 por ciento, frente al 70,3 por ciento de febrero.

Los billetes de 50 euros seguían siendo los más numerosos, ya que a finales de marzo había 610 millones de unidades, por valor de 32.357 millones de euros, cifra que bajó desde los 610,9 millones de billetes de febrero, cuyo importe era de 30.548 millones.

En cuanto al resto de las denominaciones, el número de billetes de 200 euros bajó de nuevo en marzo, hasta los 20,04 millones, desde los 20,09 millones (4.010 millones de euros), al contrario que la cifra de billetes de 100, que a finales de marzo era de 60,92 frente a los 60,42 millones de febrero.

El Banco Central Europeo (BCE) aprueba cada año el volumen de billetes que deben emitir los bancos centrales de los miembros de la Unión Económica y Monetaria (UEM) en función de las previsiones que hace cada uno de los organismos reguladores nacionales.