El papel albal sólo es una buena inversión si es de plata

  • La ralentización que sufrirá el crecimiento económico mundial en la segunda parte del año podría pasar factura a los metales industriales. De hecho, los expertos creen que el aluminio, el cobre o el zinc apenas subirán a lo largo de 2011, mientras que el oro y la plata siguen siendo sus apuestas estrella de este ejercicio.
El oro y la plata serán los metales más rentables en 2011, según los expertos
El oro y la plata serán los metales más rentables en 2011, según los expertos
Ana P. Alarcos

Las materias primas sonunos de los activos más utilizados para refugiar el dinero en tiempos de incertidumbre en los mercados. Sin embargo, los expertos alertan a los inversores de que no todas se van a comportar igual en lo que queda de 2011.

De hecho, algunos metales industriales como el aluminio, el cobre, el zinc o el níquel tienen por delante una segunda mitad de año complicada porque se van a topar con una ralentización del crecimiento mundial.

"Estas materias primas han evolucionado bien porque han estado acompañadas del crecimiento. Sin embargo, cuando el crecimiento se frena, los metales industriales son los que más acaban sufriendo", explica Pablo del Barrio, analista de XTB.

El motivo es que, cuando los países crecen, las industrias demandan más metales para aumentar su producción. En cambio, cuando los motores económicos disminuyen la velocidad, también lo hacen la industria y su necesidad de comprar materias primas.

Y parece que éste es el escenario más probable de cara al segundo semestre. La Reserva Federal estadounidense ya ha pronosticado que la primera economía del mundo cerrará 2011 con un crecimiento de entre un 3,1% y un 3,3%, por debajo del 3,9% que había adelantado en enero.

Además, China, la segunda economía, estima que terminará el año con un crecimiento del 8%, más de dos puntos por debajo de lo que avanzó en 2010. Japón, por su parte, ha entrado en recesión por los efectos de la catástrofe natural de marzo, que ha dejado su economía en niveles de hace 20 años. Mientras, la eurozona sólo podrá consolidar su crecimiento, que rondará el 1,6%.

Esta ralentización internacional ha llevado a los bancos de inversión a rebajar sus previsiones sobre los metales industriales, que ahora cuentan con una recomendación de infraponderar. De hecho, si se cumplen sus pronósticos, van a terminar el año con una rentabilidad testimonial.

Según la entidad estadounidense Morgan Stanley, el cobre cerrará 2011 en 9.800 dólares la tonelada, un precio un 1,3% más alto que el que marcó en diciembre, mientras que el níquel rondará los 26.192 dólares la tonelada, apenas un 0,9% por encima.

Estas previsiones dejan entrever que el cobre puede subir un 8% en lo que queda de año (cotiza actualmente por encima de los 9.000 dólares) y que el níquel puede escalar un 4% (su precio actual marca 24.210 dólares).

El banco Bank of America Merrill Lynch, por su parte, adelanta que el aluminio alcanzará los 2.550 dólares la tonelada cuando acabe el año, lo que se traduce en un incremento del 3,2% respecto al ejercicio pasado y en un alza del 1,3% desde su precio actual.

En cuanto al zinc, la previsión es aún más reservada: su rentabilidad rondará el 0,85%, hasta alcanzar los 2.475 dólares la tonelada. Sin embargo, las caídas que ha sufrido el metal aún le deja un recorrido superior al 10% para alcanzar ese precio.

El oro y la plata, las apuestas más rentables

Aunque también son metales, el oro y la plata no están tan vinculados al crecimiento económico como los industriales. Además, son los activos refugio por excelencia. De ahí que tengan mejores perspectivas para lo que resta de ejercicio.

"El oro cuenta con unos compradores naturales que antes no existían. India compró mucho durante el año pasado, México lo hizo en febrero y marzo, y China ya es el primer comprador de oro en el mundo. Hay una demanda muy fuerte del metal precioso en los mercados emergentes y esa es su baza para tener una tendencia favorable", explica Simon Pickard, director de renta variable emergente de la gestora Carmignac.

De hecho, su recorrido al alza es mucho más amplio que el de los metales industriales. El metal precioso por excelencia podría terminar este ejercicio entre 1.620 y 1.650 dólares según estiman la agencia Bloomberg y algunas casas de análisis como Dracon Partners EAFI. Este precio está un 16% por encima del que marcó el oro al cierre de 2010 y es ,un 9% más elevado que el que marca hoy en día en el mercado.

En el caso de la plata, la previsión es que cierre el año en el torno de 50 dólares la onza, un 43% por encima de su nivel actual. De conseguirlo, el metal gris se marcará un rally del 61% en 2011 (cerró 2010 en 31 dólares) y volverá a marcar su nivel máximo de los últimos 30 años.

No obstante, los expertos recuerdan a los inversores que el oro y la plata son activos en los que los especuladores están muy presentes, lo que significa que su precio puede variar con fuerza, ya sea al alza o a la baja. A principios de mes, de hecho, se produjo un movimiento especulativo en bloque que asestó un duro golpe a ambas materias primas, cuyo precio, que rondaba máximos históricos en ambos casos, retrocedió más de un 10% en apenas tres sesiones.

A pesar de estos riesgos, los expertos también tienen claro que son los metales con las perspectivas más rentables este año.

 

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