El Parlamento austríaco aprueba el Mecanismo Europeo de Estabilidad

Viena, 4 jul.- El Parlamento austríaco aprobó hoy la participación del país en el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), un sistema de ayuda a países con dificultades financieras.

Austria contribuye a dicho mecanismo con 19.480 millones de euros, de los cuales 2.230 millones son en efectivo.

La aprobación fue apoyada por los diputados de los partidos de las gran coalición que gobierna el país, socialdemócrata y democristiano, que contaron con el apoyo de Los Verdes, según informa la emisora pública ORF.

Los partidos nacionalistas FPÖ y BZÖ, que mantienen un discurso euroescéptico y contrario a respaldar a países en apuros como Grecia, se opusieron a lo que consideran un golpe de Estado constitucional, al entender que supone una cesión de soberanía nacional.

El MEDE entrará en vigor cuando haya sido ratificado por países que sumen un 90 por ciento de total del capital suscrito de 700.000 millones, de los que 80.000 millones serán aportaciones directas de capital de países del euro y 620.000 millones de capital movilizable y garantías.

Alemania, el mayor contribuyente del MEDE, está pendiente de la resolución por parte del Tribunal Constitucional de varios recursos de inconstitucionalidad para que el presidente del país, Joachim Gauck, ratifique con su firma la participación alemana.

En la misma sesión se aprobó también el pacto fiscal europeo, que limita el déficit público estructural anual al 0,5 por ciento del Producto Interior Bruto, la conocida como "regla de oro" firmada el pasado marzo por todos los países de la Unión Europea, menos Reino Unido y la República Checa.

Esta limitación al endeudamiento público en Austria fue respaldada sólo por los partidos del Gobierno y contó con el voto en contra de toda la oposición e incluso de una diputada socialista.

El control del gasto público sólo puede relajarse en caso de situaciones extraordinarias, como catástrofes naturales o de una grave recesión económica.

El acuerdo firmado por los socios de la UE prevé multas de hasta el 0,1 por ciento del PIB para los países que incumplan el pacto fiscal.