El parlamento europeo estudiará la petición del cermi para evitar la discriminación de personas con discapacidad en aviones


La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo decidió este martes enviar a la de Transportes una denuncia presentada por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) para que estudie la posibilidad de modificar el reglamento de los derechos de las personas con discapacidad en el transporte aéreo con el objetivo evitar situaciones discriminatorias.

El asesor jurídico del Cermi, Óscar Moral, compareció en el Parlamento Europeo para pedir la revisión del Reglamento de la Unión Europea que regula los derechos de los pasajeros aéreos con discapacidad o movilidad reducida, por considerarlo insuficiente para garantizar la no discriminación del colectivo.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Peticiones, Moral se refirió a la regulación del transporte aéreo para las personas con discapacidad y con movilidad reducida, que se rige por el Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo de 5 de julio de 2006 sobre los derechos de las personas con discapacidad o movilidad reducida en el transporte aéreo.
En este punto, consideró que esta norma europea mantiene aspectos claramente negativos para los derechos de los pasajeros con discapacidad, como la posibilidad de la compañía de denegar el embarque al pasajero con discapacidad alegando cuestiones de seguridad, la posibilidad de la compañía de exigir al pasajero con discapacidad que viaje acompañado, a su propia costa; y la necesidad de que solicite el servicio de acompañamiento en el aeropuerto con una antelación mínima.
Moral dejó claro que, atendiendo a lo establecido en la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, esta norma es “claramente discriminatoria” hacia las personas con discapacidad y recordó que las Comunidades Europeas ratificaron esta Convención.
Además, insistió en que la norma que regula el transporte aéreo para las personas con discapacidad y personas con movilidad reducida no permite a las personas con discapacidad usuarias del transporte aéreo su libertad de desplazamiento, por lo que es contraria a los derechos recogidos en la Convención como la accesibilidad universal, el derecho a la vida independiente y a la inclusión en la comunidad.
También señaló que recientemente el Cermi está recibiendo numerosas quejas de pasajeros con discapacidad que han sufrido decisiones discriminatorias por parte de las compañías aéreas acogiéndose al reglamento de 2006, como la denegación del embarque a pasajeros con discapacidad, alegando razones de seguridad; o la posibilidad de exigencia de viajar acompañados a estos pasajeros, entre otras cuestiones, que originan multitud de quejas y reclamaciones por parte de las personas con discapacidad, a las que la Unión Europea no da una respuesta.
El Cermi considera estas conductas de las compañías aéreas como “hostiles y contrarias a los derechos de esta parte de la ciudadanía” y señala que este problema debe resolverse a través de la modificación del citado reglamento, para lograr que garantice plenamente los derechos de los pasajeros con discapacidad, evitando que las compañías aéreas permitan la denegación de embarque de pasajeros con discapacidad alegando motivos de seguridad.
EL EJEMPLO DE EEUU
En esta línea, Moral se refirió a la normativa actualmente en vigor en Estados Unidos es un ejemplo a seguir como buena práctica respetuosa con los derechos de las personas con discapacidad.
Por parte de la Comisión Europea, Jean Luis Colson, defendió el reglamento vigente en la UE para personas con discapacidad en el transporte aéreo, señalando que "la obligación de avisar con 48 horas de antelación permite ofrecer el mejor servicio posible a los pasajeros con discapacidad".
Dijo que la CE "no contempla una revisión del reglamento" aunque se mostró partidario de "ofrecer toda la ayuda posible a las personas con discapacidad que hagan uso de las aerolíneas comerciales".
Sin embargo, la eurodiputada Rosa Estarás (PPE) ha apoyado la denuncia de Cermi y ha reclamado que el reglamento "debería estar claro y no dar lugar a interpretaciones tendenciosas e interesadas por parte de las compañías aéreas".
La eurodiputada Soledad Cabezón (S&D) ha apoyado también al Cermi y ha criticado en particular las prácticas de las aerolíneas 'low cost'.
"Las personas con discapacidad no son enfermos y no se puede aceptar que por razones de seguridad no dejen embarcar a una persona con movilidad reducida o que el coste de la persona que debe acompañarlo por exigencias de la compañía sea asumido por el viajero", indicó.

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