El Parlamento iraní estudia la moralidad de las vídeollamadas telefónicas

Teherán, 26 feb.- El Parlamento iraní estudia la moralidad, conforme a la versión de la Ley Islámica vigente en Irán, de las vídeollamadas telefónicas, a raíz de las tecnologías "inteligentes" recién introducidas en el país por una compañía de telefonía, informaron hoy medios locales.

La reciente aparición de esta tecnología ha provocado un gran impacto y un debate dentro del sistema teocrático musulmán chií de Irán, ya que permite vídeoconferencias en las que los hombres se pueden comunicar con mujeres sin que estas se cubran totalmente el cuerpo y el pelo, como exige la ley local en público.

Según dijo a la agencia estudiantil Isna el clérigo chií hoyatoleslam Seyed Ali Taheri, diputado y portavoz de la Comisión de Cultura del Parlamento, han discutido la posibilidad de que las vídeollamadas, suministradas por la compañía Rightel, "puedan violar los principios sobre relaciones entre hombres y mujeres".

En una primera reunión celebrada ayer, la Comisión de Cultura recibió información sobre el asunto de expertos del Ministerio de Comunicaciones, el cuerpo militar de los Guardianes de la Revolución, del Ejército y del director de Rightel, sin llegar a conclusiones definitivas sobre el asunto.

En la audiencia de la Comisión, estuvo también presente una delegación religiosa del Centro de Estudio de Asuntos Jurídicos, creada en Qom, la ciudad donde se concentran la mayoría de seminarios chiís y grandes ayatolás de Irán, por el líder supremo, ayatolá Ali Jamenei.

Por otro lado, según Isna, el secretario de Consejo Supremo del Ciberespacio, Mehdi Ajavan, visitó Qom para consultar con los grandes ayatolás sobre la implantación de la tecnología de los teléfonos "inteligentes" y en concreto sobre las vídeollamadas.

Desde hace varias semanas, algunos clérigos chiís de Qom han criticado la introducción en Irán de la tecnología de vídeollamadas por medio de la telefonía móvil y, mientras unos han considerado que comporta problemas morales pero también ventajas, otros han abogado directamente por la prohibición de los teléfonos "inteligentes".