El perdón de la deuda hipotecaria, el secreto de la banca irlandesa

  • Los bancos irlandeses, tan ahogados en deudas como muchos de sus clientes, comienzan a perdonar algunos préstamos hipotecarios a cambio de la vivienda hipotecada, uno de los secretos mejor guardados por las entidades financieras.

Javier Aja

Dublín, 22 sep.- Los bancos irlandeses, tan ahogados en deudas como muchos de sus clientes, comienzan a perdonar algunos préstamos hipotecarios a cambio de la vivienda hipotecada, uno de los secretos mejor guardados por las entidades financieras.

Con una tasa de morosidad superior a 90 días en casi el 9 por ciento de las hipotecas y una crisis económica galopante, a los bancos de este país, casi todos nacionalizados, no les está quedando otra opción que sentarse a negociar con sus clientes una salida individual a los problemas de deuda que afectan a ambas partes.

De puertas afuera, las entidades, con el Banco Central Irlandés (ICB) a la cabeza, se oponen a una eventual legislación que introduzca unas normas generales de perdón de deuda a cambio de la vivienda o inmueble objeto de la hipoteca.

Pero, de puertas adentro, hablan con sus clientes para que, en algunos casos, la ejecución por impago de una hipoteca finalice con la entrega de la vivienda, dando así por saldado el resto del valor del préstamo.

Este es, por ejemplo, el caso de una de las muchas parejas que que han acudido en los últimos meses al bufete del abogado dublinés Anthony Joyce.

Llevaban varios años pagando un crédito hipotecario "subprime" de 360.000 euros concedido por la firma "Stepstone Mortgages", según explica a Efe Joyce.

Cuando sus circunstancias personales cambiaron y no pudieron hacer frente al pago de más letras, propusieron a su prestamista entregar las llaves de su vivienda como solución para saldar la deuda.

Es el llamado "jingle-mail" o efecto sonajero que consiste, literalmente, en poner las llaves de la casa en un sobre y entregárselas al banco, una práctica común en algunos estados de Estados Unidos, donde la legislación permite saldar la deuda hipotecaria con la entrega de la propiedad.

"Vinieron con una carta -recuerda Joyce- en la que Stepstones les advertía de que si hacían eso continuarían siendo responsables por el resto del préstamo. Les dije que no la firmasen y examinasen otras alternativas".

El siguiente paso -prosigue el abogado- fue buscar un agente inmobiliario y poner la casa en el mercado, que se logró vender por unos 154.000 euros, la mitad de lo que costó.

Con esa oferta sobre la mesa, "Stepstones" decidió perdonar unos 200.000 euros pendientes, disuadida también por el hecho de que, en caso contrario, debería buscar por su cuenta un comprador, venderla tal vez por un precio menor o iniciar el largo proceso de desahucio.

"Existe el perdón de la deuda en Irlanda, el problema es que no se habla de ello", afirma el letrado, quien lamenta que los bancos, con la sola excepción de un caso conocido, se han negado hasta ahora a comunicárselo a sus clientes por escrito.

"Todos los grandes bancos lo hacen pero no lo dicen, así que la persona a la que se ha perdonado la deuda extraoficialmente continúa viviendo con el miedo de que el banco, algún día, vuelva a reclamarla pues dispone, según la ley, de un periodo de doce años para hacerlo", agrega Joyce.

En Irlanda el Gobierno ha creado un grupo de expertos para que presente a final de mes un informe con soluciones al respecto.

Un directivo del Banco Central Irlandés (ICB) señaló a Efe que la entidad descarta la introducción de nueva legislación para un perdón generalizado de la deuda.

El Banco Central sí ve factible, por ejemplo, que los bancos accedan a "compartir temporalmente los títulos de la propiedad" a cambio de "concesiones" en el pago de la deuda, añadió la fuente.

Entre los bancos consultados por Efe, solo el Allied Irish Banks (AIB) reconoce que ha perdonado la deuda en "unos pocos casos" tras el embargo de la vivienda.

"Intentamos siempre cooperar con nuestros clientes para buscar un acuerdo mutuo y tratar de que la gente se quede en su casa familiar", explica un portavoz de la entidad.

El Bank of Ireland recalca que su política bancaria no incluye el perdón de la deuda para clientes incapaces de pagar la hipoteca, pero asegura que "busca soluciones" que varían en cada caso.

La entidad prestamista EBS Building Society tampoco quiere hablar de condonación, aunque recuerda que negocia "abiertamente" con sus clientes programas de reestructuración de deuda o de extensión del periodo de pago, según cada situación particular.

Y el Permanent TSB ni siquiera contempla esa posibilidad, que considera una "práctica inapropiada en el actual contexto económico", aunque también reconoce que atiende "cada caso individualmente".

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