El problema de la vivienda en la ciudad de Madrid está en frente de la campaña electoral de los candidatos al Ayuntamiento de la ciudad. Si bien una de las propuestas que más fuerza coge es la colaboración público-privada. La todavía alcaldesa de la ciudad, Manuela Carmena, ya anunció el pasado lunes la construcción de 3.000 viviendas en 30 solares propiedad del Consistorio madrileño en colaboración con la iniciativa privada. Una propuesta similar a la que lleva anunciando desde hace meses el candidato del Partido Popular, José Luis Martínez-Almeida, a recuperar la alcaldía de la ciudad.
El problema de la vivienda en Madrid consiste en el difícil acceso de los ciudadanos a cambiar de vivienda que se adecue a sus necesidades, a la subida de los precios del alquiler o directamente la imposibilidad de permitirse una vivienda. El candidato popular arremetió este miércoles contra la actual alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, por ser una de las causas principales de este problema y, al mismo tiempo, resta importancia a los pisos de uso turístico que, en su opinión, son un mero factor pero no la razón principal de la subida de los alquileres.
De esta manera, Almeida apela a "desbloquear" los proyectos urbanísticos del sureste de la capital, los llamados Berrocales. Un plan director del Ayuntamiento de Madrid que supera la veintena de años en el dique seco, y que se encuentra bloqueado por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). El alto tribunal consideró en su sentencia que este supondría un nuevo marco territorial que sustituiría "el modelo económico, ambiental y productivo actual", algo que "la ley no permite".
En opinión de Almeida, Los Berrocales son el "la única bolsa de suelo disponible apta para edificar" en todo el área de la ciudad de Madrid. Considera, asimismo, que todo plan alternativo con una ambición del estilo "son quimeras". En este sentido,el candidato popular apunta también a "desbloquear" la Operación Campamento. Un mega proyecto a la altura de la A-5 sobre los terrenos militares en desuso del suroeste de la ciudad de Madrid. Estos dos aspectos inmobiliarios han concentrado la polémica en el último tramo de la legislatura municipal de Carmena.
El informe 'Solvia Market View' señaló a finales del mes de abril que los precios de las viviendas subirían entre un 2% y un 4%, si las condiciones se mantienen de igual manera que hasta ahora. Unas condiciones que, según el informe, apunta a que la demanda obliga a los compradores a desplazarse hacia zonas del extrarradio y limítrofes de las ciudades, donde los precios están previsto que asciendan considerablemente..
Para desarrollar los proyectos citados anteriormente, el alcaldable popular propone acudir a la colaboración público-privada. Una solución que Almeida que "indiferente" de desarrollar mediante derecho de superficies, concesión o arrendamiento. De esta manera, quiere poner "a disposición" de la iniciativa privada "todo el suelo titularidad" del Ayuntamiento de Madrid para que este pueda, finalmente, ser "abierto para la construcción de 15.000 viviendas". Eso sí, Almeida apunta que éstas han de estar en régimen de alquiler y a precio tasado.
Después de comunicar unas medias en parte conocidas, Almeida continuó con el anuncio de una bajada del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). El candidato popular apostó por una bajada del mismo entorno a los 150 millones de euros y la bonificación de la que podrán beneficiarse aquellos que saquen su vivienda a la venta o en régimen de alquiler. Una medida que necesita de la modificación de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales.
Sin embargo, esta medida de la bonificación del IBI a las viviendas que salgan al mercado está pensada a ciegas. El propio Almeida reconoció que "desconocen" lo que supone para el mercado el llevar a cabo tales medidas.
El candidato popular tachó de "pirómanos" al actual gobierno municipal por haber "causado el problema" de la vivienda en Madrid y ahora pretendan solucionarlo. Almeida considera que las medidas del Consistorio de "intervenir y regular" sobre la oferta son erróneas ya que de esta manera, en lugar de conducirla, se la está "estrangulando" con las regulaciones constantes.
La Operación Chamartín, rebautizada a Madrid Nuevo Norte por el gobierno municipal de Manuela Carmena vuelve a copar parte de la actualidad. En este sentido, Almeida achacó a Manuela Carmena el haber bloqueado de nuevo el plan, así como el haberlo "puesto en riesgo" de ser detenido finalmente tras haber retrasado su puesta en marcha 8 meses, algo que demuestra, para Almeida, que el Ayuntamiento de Madrid no tiene interés en que se lleve a cabo.
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