Barcelona, 9 feb.- El PP de Cataluña ha evitado dar hoy por cerrada la negociación sobre los presupuestos de la Generalitat para 2012 y ha condicionado su aval a la firma de un acuerdo político, con el que lograría visualizar de forma más explícita y simbólica su papel como socio preferente de CiU.
CiU todavía albergaba ayer esperanzas de que esta mañana, antes de que la comisión de economía del parlamento catalán votase el dictamen del proyecto presupuestario y la ley de acompañamiento, el PPC diera luz verde a unas cuentas que deberán someterse a su examen final en el pleno de la próxima semana.
Sin embargo, la intensa ronda de contactos y reuniones de los últimos días, especialmente ayer, no ha servido para que los populares hayan dado su visto bueno definitivo, ya que el partido que lidera Alícia Sánchez-Camacho ha dado una vuelta de tuerca más a su negociación con CiU.
Si bien todas las señales apuntan a que habrá acuerdo, el PPC ha optado por mantener el suspense algunos días más, imponiendo ahora como condición 'sine qua non' la firma de un documento por escrito que, según palabras del portavoz parlamentario del PPC, Enric Millo, "trascienda" el pacto presupuestario.
Millo ha explicado que este acuerdo no sería un pacto de legislatura sino que se acotaría a este año 2012 y comprometería a los nacionalistas a poner en marcha una serie de medidas.
El "acuerdo político" que exige el PPC obligaría a CiU a asumir compromisos como el impulso de una ley de emprendedores de Cataluña, profundizar en el adelgazamiento del sector público catalán, mejorar la transparencia de las instituciones que perciben financiación pública, así como los mecanismos de control presupuestario.
Aunque los populares han situado hoy este acuerdo en el centro de la recta final de las negociaciones, Millo ha explicado que estas demandas extrapresupuestarias las pusieron sobre la mesa de CiU desde el principio de la negociaciones.
Fuentes nacionalistas, por su lado, han quitado hierro a las condiciones impuestas por el PPC y han negado que ese hipotético acuerdo condicione su estrategia de alianzas variables.
Cuando la negociación parecía encallada en el canon por captación de agua que quiere aplicar el Govern, el PPC considera ahora que las conversaciones sobre este punto están "muy avanzadas".
Pese a que aún quedan flecos por cerrar en torno al canon de agua y la tasa turística, los populares han visto cómo CiU votaba a favor de algunas de sus enmiendas, un gesto "a cambio de nada" que los populares han agradecido.
Así, el PPC ha arrancado un aumento en las partidas destinadas a las víctimas del terrorismo en Cataluña y al Fondo de Cooperación Local, además de una reducción en las dotaciones para el Memorial Democrático y el Instituto Catalán Internacional por la Paz.
Respecto a la tasa turística, se ha acordado que el importe máximo corresponda a 7 unidades de estancia y que sea más cara la cuota para establecimientos de Barcelona que en el resto de Cataluña aunque falta por cerrar si su aplicación empieza el 1 de noviembre, como acepta CiU, o el 15 de diciembre, como pretenden los populares.
Otro acuerdo consiste en que el cobro por receta farmacéutica comience a aplicarse en mayo y tenga un tope anual de 61 recetas, de manera que a partir de esta cantidad no se pagará la tasa.
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