Mañana costará a más de 122 euros el megavatio

El precio de la luz marca nuevo récord en plena guerra de Ribera y las eléctricas

El mes de agosto va a marcar la factura más cara de la historia con un nivel que multiplica casi por tres el coste de hace un año y que mantiene convulsionado al sector por la carestía del gas y los derechos de CO2. 

luz
El precio de luz se dispara este jueves a un nuevo récord histórico: 122,76 euros.
Europa Press

El mercado eléctrico no da tregua y ha marcado un nuevo récord histórico en el 'pool' que marca los precios de cada día para este jueves, con 122,76 euros el megavatio hora, un nivel que va a llevar a agosto de 2021 a ser el mes más caro de la historia (por ahora), con un coste que multiplica casi por tres el precio que se marcaba hace doce meses (46 euros) y la previsión que se había hecho por parte de los analistas a primeros de año. Como suele ocurrir, el coste de la compra de derechos de CO2 y del gas para producir en las centrales de ciclo combinado se llevan a gran parte de la subida que sufre el mercado en España, si bien los analistas también achacan gran parte de la subida al coste político que supone el enfrentamiento del Gobierno con las grandes eléctricas (que controlan la formación de precios en el sistema marginalista cada día) y el tensión que se está produciendo entre partidos por este tema, incluso entre los dos socios de Gobierno. De hecho, aunque la luz se ha encarecido en toda Europa, es en España donde destaca con diferencia sobre los demás estados. 

El precio medio diario de la electricidad de 122,76 euros en el mercado mayorista de este jueves pulveriza los 117,29 euros del anterior récord del 13 de agosto, con el agravante de que marcará un máximo de 129,81 euros por megavatio entre las 22.00 y las 23.00 horas, y un mínimo de 119,95 euros entre las  las 04.00 a las 05.00 horas, según datos de OMIE. Hay que recordar que la oscilación del precio de la luz suele tener impacto sobre un colectivo de unos 10 millones de hogares en España que se rigen por la tarifa regulada (PVPC), mientras que otros 17 millones de contratos funcionan en el mercado libre mediante acuerdos con sus comercializadoras, a quienes la subida solo les afectará a la hora de renovar sus pactos anuales. 

Este nuevo máximo histórico se produce en plena polémica política sobre la conveniencia de cambiar el modelo de fijación de precios de la luz en España, a la vista de que el modelo marginal europeo, que establece que cada día se pagará al precio más alto de los sistemas negociados, supone elevaciones inevitables del precio y del coste para millones de usuarios sin que desde el ámbito público se pueda hacer nada para evitarlo. El Gobierno ya ha reclamado una revisión del sistema a la UE, si bien hasta ahora no ha obtenido ningún resultado de ello: más al contrario, desde la Comisión Europea se le ha recordado a la titular de Transición Ecológica, Teresa Ribera, de la imposibilidad de modificar las actuales reglas, que potencia la inversión en energías renovables y el cambio hacia un modelo más verde en los estados comunitarios. 

Desde el Ejecutivo español se insiste en que se han tomado hasta ahora las medidas coyunturales más adecuadas, como bajar el IVA y el impuesto especial de la electricidad, lo que se supone que abarata la factura más de un 12%, si bien esa decisión se ha demostrado inútil para frenar la escalada de los precios en el 'pool' que marcan cada día las grandes empresas generadoras. Ribera mantiene además dos iniciativas parlamentarias para cambiar el recibo y le consumo en España, que suponen un varapalo para los llamados 'beneficios del cielo' que cobran algunas eléctricas, si bien ese proyecto ha generado un tremendo malestar entre las grandes compañías (que sufren un coste cercano a los mil millones con ello) y ha intensificado el enfrentamiento entre empresas y Gobierno.

Un problema político

Mientras desde algunas formaciones se ha pedido incluso una comisión parlamentaria para analizar el problema de los precios de la luz en España, la ministra de Transición se ha comprometido a estudiar todas las propuestas de cambio e intervención en la factura eléctrica que ha recibido tanto desde la oposición del PP como desde sus propios socios de Gobierno de Unidas Podemos. 

La formación de Pablo Casado ha reiterado en varias ocasiones la necesidad de retirar del recibo todos aquellos conceptos que no se refieren directamente al consumo de energía, una iniciativa que ha sido rechazada de plano desde todos los ámbitos, dado que es necesario sufragar con ese coste los peajes que se pagan a red eléctrica y otros conceptos que se arrastran de déficits y amortizaciones anteriores pactadas con las empresas, que llegan a suponer más del 55% de lo que se paga cada mes.

Del lado de Unidas Podemos, sus dirigentes proponen una intervención en el modelo de formación de precios que suponga tratar aparte el precio de la generación hidráulica y nuclear, que son las más barata del mercado, para separarlas del ciclo combinado, que sufre el coste del CO2 y el gas. Se trata de una opción también defendida por algunos ámbitos de la generación renovable, cuyas tarifas están reguladas. No obstante, tanto la ministra Ribera como la propia Comisión Europea ya han recordado que una intervención en los precios como esa podría ir en contra de la normativa comunitaria. 

Mientras todo ese debate se produce, el Ministerio de Transición Ecológica ha abierto, además, una investigación sobre algunos saltos de agua en los que empresas como Naturgy e Iberdrola tienen centrales hidráulicas, sobre todo en las cuencas de los ríos Duero, Tajo y Miño-Sil, a la vista de que se está produciendo un posible vaciado de los embalses para generar luz muy barata, que luego se cobra en el mercado al precio más caro. 

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