El presidente de Italia firma el ajuste presupuestario aprobado por el Gobierno de Berlusconi

ROMA, 31 (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Gloria Moreno)

El presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, firmó hoy el decreto que contiene el ajuste presupuestario aprobado la semana pasada por el Gobierno que dirige Silvio Berlusconi y que prevé un recorte de 24.000 millones de euros en dos años.

El principal objetivo de este paquete de medidas, que no prevé una subida de impuestos, es reducir el gasto público, sobre todo por lo que respecta a los costes de la política y de la administración pública.

En esta línea, implicará el congelamiento desde este año hasta 2013 de los sueldos de los funcionarios y una reducción del presupuesto destinado a los gobiernos locales y al Gobierno central.

Sin embargo, las polémicas que han surgido en estos últimos días relacionadas con la supresión inicial de los gobiernos de las provincias menos pobladas y los recortes a la cultura han hecho que el Gobierno diera marcha atrás y finalmente eliminara estos dos puntos del documento final. En el caso del mundo de la cultura, habrá recortes pero éstos serán más reducidos de lo inicialmente previsto.

El gobernador del Banco de Italia, Mario Draghi, dio hoy su visto bueno al ajuste, señalando que "actuar era inevitable". Aun con todo, lamentó el coste que tiene para el Estado la "evasión fiscal y la corrupción", ya que son las culpables de la "carnicería social" y constituyen "un freno al crecimiento", destacó

Las medidas también han sido bien acogidas por Europa. El presidente de la Comisión, José Manuel Barroso, consideró que van "en la dirección justa", mientras que el comisario para Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, destacó que el ajuste "contribuye a la credibilidad de la eurozona".

Quienes no están de acuerdo, en cambio, son los partidos de la oposición, concretamente el Partido Demócrata (PD) e Italia de los Valores (IDV) y el sindicato mayoritario, CGIL, que convocará una huelga contra el decreto en junio. El texto tampoco les ha gustado a los magistrados, que también podrían convocar una huelga del sector para protestar contra los recortes.