Martorell (Barcelona), 21 mar.- El presidente de Seat, James Muir, ha asegurado hoy que los resultados de la compañía, la única del grupo Volkswagen con números rojos, mejorarán en 2013 sin llegar al equilibrio, y ha augurado "un camino duro" en el que se recurrirá a la flexibilidad laboral en la planta de Martorell.
En la presentación a la prensa de los resultados de la matriz Seat S.A., sin contar con las filiales, Muir ha reconocido que los resultados de 2012 "son desalentadores", ya que continúan lejos de los beneficios pese a recortar las pérdidas (resultados después de impuestos) en un 51 %, hasta los 30 millones de euros.
El peor año de la crisis para el sector automovilístico en España ha dejado a Seat todavía en números rojos, aunque las ventas al exterior y el primer año completo de producción del Audi Q3 permitió un incremento de los ingresos de más de mil millones hasta alcanzar casi los 6.100 millones, un 21% más que en 2011.
La caída de la demanda de automóviles en el sur de Europa no permitirá a Seat cumplir con el objetivo que se había marcado en su plan estratégico de dejar atrás los números rojos en 2013 y también hará que sea muy difícil conseguirlo en 2014.
"La probabilidad de entrar en rentabilidad se ha desvanecido a corto plazo. Estamos decepcionados, pero no lo está el grupo. Las circunstancias son difíciles y es natural que sea frustrante, pero mientras hay futuro hay confianza en este equipo", ha subrayado Muir.
El máximo ejecutivo de Seat ha lanzado un mensaje optimista y ha asegurado: "aún no estamos en los números verdes, pero ya los percibimos, ya se notan", aunque no ha concretado cuándo podrían llegar.
Tras señalar que el camino hacia la rentabilidad "será duro y largo", ha apuntado que Seat "tiene que hacer sus deberes" e incidirá en la vía ya iniciada de "optimización de procesos y costes de producción" en la planta de Martorell.
Según los números presentados hoy, que tienen en cuenta sólo el resultado de Seat S.A., sin sus filiales, la cuenta de explotación de la compañía mejoró al cerrar 2012 con el resultado de un descenso de 134 millones, frente a la caída de 232 millones de euros del año precedente, un 42 % mejor.
La semana pasada, VW presentó en Alemania los resultados de la marca Seat, matriz y filiales, en los que destaca la reducción en 2012 de la pérdida operativa hasta 156 millones de euros, un 30,7% menos que en 2011, tras reducir costes.
Para mejorar los resultados, Seat confía en su producto estrella, el nuevo León, que saldrá a la venta con una versión de cinco puertas y el lanzamiento del modelo familiar, e impulsará su estrategia en mercados exteriores como el chino y el ruso, que considera como esenciales a medio plazo.
Muir ha advertido, sin embargo, que los mercados emergentes "no van a rescatar a Seat" y que la marca debe consolidarse en Europa y conseguir situarse como la primera en ventas en España.
Por otra parte, ha asegurado que la planta de Martorell está en buenas condiciones para optar a la adjudicación por parte del grupo VW de un nuevo vehículo, un todoterreno urbano (SUV en inglés), licitación que espera que se produzca próximamente.
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