El presidente del Comité de Rutas de Barcelona defiende la compra de Spanair

  • El actual presidente del Comité de Desarrollo de Rutas Aéreas de Barcelona (CDRA), Ricard Font, ha dicho hoy que en el momento de comprar Spanair, objetivamente, se daban las circunstancias para pensar que una compañía intercontinental podía tener su base en Barcelona.

Barcelona, 30 ene.- El actual presidente del Comité de Desarrollo de Rutas Aéreas de Barcelona (CDRA), Ricard Font, ha dicho hoy que en el momento de comprar Spanair, objetivamente, se daban las circunstancias para pensar que una compañía intercontinental podía tener su base en Barcelona.

Diversas instituciones, encabezadas por la Generalitat, y un grupo de empresarios compraron Spanair en 2009 con el objetivo de crear una línea aérea con sede en Cataluña que potenciara la actividad en el aeropuerto de Barcelona.

Font ha comparecido en la comisión de investigación del Parlament sobre la quiebra de Spanair en su calidad de presidente del CDRA, extremo que han lamentado algunos partidos porque en el momento de la operación de Spanair no ocupaba este cargo, ya que entonces era director general de Movilidad de la Generalitat, por lo que volverá a comparecer en la cámara autonómica.

Preguntado sobre si fue acertada la operación de Spanair, el presidente de CDRA ha dicho que había circunstancias objetivas que hacían pensar que había potencial para que una compañía tuviera su base de vuelos intercontinentales desde Barcelona.

Font ha enumerado el potencial turístico y de negocio de la capital catalana y el importante volumen de carga que se realiza desde el aeropuerto de Barcelona-El Prat.

Además, ha explicado, Spanair se podía apoyar en alguna otra compañía de la alianza aérea a la que pertenecía, Star Alliance, para hacer vuelos intercontinentales, ya que, en aquella época, Lufthansa quería hacer un segundo "hub" en el sur de Europa, aunque luego cambió de estrategia, e Iberia ya se había ido, con lo que había potencial para hacer vuelos intercontinentales.

Font ha explicado que el papel del CDRA, formado por Aena, la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y la Cámara de Comercio de la ciudad, es atraer nuevos vuelos, especialmente de larga distancia, a Barcelona, y ha concretado que ahora la prioridad es conectar la ciudad con Tokio, Chicago, Seúl, o San Francisco.

En este sentido, ha dicho que la aparición de Spanair para hacer vuelos intercontinentales "era una buena noticia" porque Barcelona está "infradotada" de este tipo de vuelos.

Font ha asegurado que la competencia es buena y que la gestión individualizada de los aeropuertos es una cuestión de "competitividad económica".

Para Font, Barcelona-El Prat tiene potencial para tener un "hub" en el sur de Europa y, en este contexto, la operación de Spanair fue un "intento" de poner en el tablero una de las "piezas fundamentales" para impulsar las rutas intercontinentales del aeropuerto de Barcelona.

Por otra parte, también ha comparecido hoy consejero de la empresa de consultoría de Gestión y Promoción Aeroportuaria, Salvador Curcoll, que ha dicho que lo "ideal" hubiese sido haber empezado la operación de Spanair sólo si se tenía un socio industrial porque se "hubiese minimizado mucho el riesgo".

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