El PS portugués no convence a la troika de suavizar la austeridad

  • El Partido Socialista (PS) luso, el principal de la oposición, no ha conseguido convencer a la "troika" de la necesidad de suavizar el duro programa de austeridad que exige a Portugal para cumplir los compromisos de su rescate.

Lisboa, 20 feb.- El Partido Socialista (PS) luso, el principal de la oposición, no ha conseguido convencer a la "troika" de la necesidad de suavizar el duro programa de austeridad que exige a Portugal para cumplir los compromisos de su rescate.

El secretario general de los socialistas lusos, Antonio José Seguro, admitió hoy "puntos de vista bastante divergentes" sobre los plazos de reducción del déficit luso con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que han prestado al país 78.000 millones de euros.

Seguro se reunió hoy en Lisboa con los representantes de esos dos organismos y el Banco Central Europeo (BCE), que constituyen la troika de organismos responsables del rescate luso y de vigilar el cumplimiento de sus condiciones .

En declaraciones a los periodistas, Seguro insistió en las "dosis excesivas de austeridad" que aplica el Gobierno conservador de Pedro Passos Coelho y pidió que se dé prioridad al crecimiento económico y al empleo.

"No escondo que hubo puntos de vista bastante divergentes entre el PS y la troika acerca del proceso de consolidación de las cuentas públicas y, particularmente, sobre su prioridad", manifestó.

Seguro defendió la semana pasada que se otorgue un año más a Portugal para cumplir las exigencias del rescate concedido en mayo de 2011.

Justifica ese alargamiento en las consecuencias de las medidas de ajuste sobre la economía lusa y al empeoramiento de sus previsiones, que apuntan a una caída del PIB del 3 % a finales de este año.

El dirigente socialista, que sustituyó al ex primer ministro José Sócrates en la secretaría general del partido en julio de 2011, después de su derrota electoral de junio de ese mismo año, aboga por consolidar las cuentas portuguesas de una forma "más saludable".

Portugal necesita reducir el déficit público del 9,8 % registrado en 2010 al 4,5 en 2012 y el 3 % en 2013 a través de un duro programa de ajustes, que incluye subidas de impuestos y recortes en servicios públicos, así como reformas estructurales del mercado laboral, la Justicia o el sector inmobiliario, entre otros.

La postura de los socialistas, que firmaron las condiciones del rescate cuando la actual coalición conservadora de Gobierno estaba en la oposición, amenaza con debilitar el consenso político existente hasta ahora en Portugal sobre el programa de asistencia financiera.

El actual Ejecutivo luso ha insistido varias veces en que las duras medidas que ha aprobado están avaladas por un sólido respaldo parlamentario al plan de la troika.

Los partidos de Gobierno (socialdemócratas y democristianos) tienen mayoría absoluta en la Asamblea Legislativa, y sumados al PS, que hasta ahora ha apoyado las condiciones del rescate, suman una fuerza parlamentaria del 80 % de la cámara.

El resto de las fuerzas políticas, de tendencia marxista, se opusieron a las exigencias del rescate desde su negociación y, junto a los sindicatos, han promovido varias protestas y huelgas contra la política de austeridad.

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