El recorte de sanidad irlandesa podría ascender a mil millones de euros

Dublín, 21 oct.- El recorte en la sanidad irlandesa en 2014 podría llegar a mil millones de euros, 334 millones de euros más que lo previsto en los presupuestos generales presentados la pasada semana, según denunció hoy la oposición al Gobierno de Dublín.

A la luz de estas cifras, el dirigente nacionalista Gerry Adams, presidente del Sinn Fein (cuarta formación parlamentaria), exigió una "reforma total" del sistema sanitario irlandés y pidió la dimisión del ministro, James Reilly.

"No puedo tomarle en serio", aseguró hoy Adams a una emisora local, una semana después de que el Ejecutivo de coalición entre conservadores y laboristas presentara unas cuentas encaminadas a ahorrar 2.500 millones de euros en 2014.

Entre las medidas de austeridad contempladas en esos presupuestos destaca un recorte de 666 millones de euros para la sanidad, pero ahora parece claro, según el Sinn Fein e informaciones de los medios como el "Irish Times", que cita fuentes oficiales, que esa cifra subirá hasta mil millones.

Según el periódico, este área podría necesitar un ahorro adicional si finalmente el Gobierno acomete una reforma de los servicios de maternidad provocado por la introducción de la nueva ley del aborto y reduce la horas de trabajo de los profesionales.

Adams consideró hoy que Reilly ha perdido el control de su ministerio y ha roto, además, las promesas efectuadas antes de las elecciones que llevaron al democristiano Fine Gael al poder en febrero de 2011.

"No ha cumplido las promesas que hizo respecto a no cerrar hospitales, servicios de emergencia y ha encarecido también las prescripciones de los medicamentos", señaló el líder del Sinn Fein, antiguo brazo político del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA).

Las críticas de Adams se suman a las del dirigente centrista y líder de la oposición Michéal Martin, del Fianna Fail (tercer partido nacional), quien también ha opinado durante pasado fin de semana que la posición del ministro de Sanidad es "insostenible".

En opinión de Martin, el Gobierno se ha comportado con "deshonestidad" y se "ha inventado" las cifras presentadas la pasada semana en los presupuestos para 2014, al tiempo que pidió al primer ministro, el conservador Enda Kenny, que deje de proteger a Reilly.

Aunque el Ejecutivo no se ha pronunciado aún respecto al baile de cifras en la sanidad, insiste en que las cuentas permitirán reducir su déficit público hasta el 4,8 % del Producto Interior Bruto (PIB) en 2014.

Esa es una la condiciones, recuerda Dublín, recogidas en el rescate solicitado en 2010 a la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 85.000 millones de euros, que espera abandonar el próximo 15 de diciembre.