El Reino Unido confirma que separará la banca comercial de la de inversión

  • El Gobierno británico llevará cabo la división de la banca comercial y de inversión, como propuso una comisión independiente sobre la reforma del sistema bancario, confirmó hoy el ministro de Negocios, Vince Cable.

Londres, 18 dic.- El Gobierno británico llevará cabo la división de la banca comercial y de inversión, como propuso una comisión independiente sobre la reforma del sistema bancario, confirmó hoy el ministro de Negocios, Vince Cable.

En una entrevista en la cadena pública BBC, Cable dijo que el Gobierno aceptará todas las recomendaciones que la Comisión independiente para la banca (IBC, sus siglas en inglés) presentó el pasado septiembre y que tenían como objetivo asegurar la viabilidad del sector a largo plazo y mejorar la competencia.

La reforma propuesta por la IBC, a la que el Gobierno responderá oficialmente mañana a través de una declaración en el Parlamento del ministro de Finanzas, George Osborne, pretende asegurar que no se vuelva a repetir que un banco británico tenga que ser rescatado con el dinero de los contribuyentes.

En sus conclusiones, la comisión instituida por el Gobierno británico tras la crisis financiera de 2008, defendía que antes de 2019 las entidades deberán establecer un "anillo de protección" en torno a su negocio comercial que se gestionará de forma independiente a otras actividades más arriesgadas del banco, como las inversiones.

El ministro de Negocios adelantó hoy que el Gobierno "va a llevar a cabo la separación de los bancos" y que las reformas necesarias se empezarán a legislar en esta legislatura.

En este sentido dijo que "nuestros bancos están en el centro de la crisis financiera y necesitan una reforma".

En 2008, el banco Northern Rock tuvo que ser nacionalizado y el Royal Bank of Scotland y Lloyds rescatados parcialmente para evitar su quiebra por su exposición a la crisis crediticia.

Por ello, la Comisión instaurada por el Gobierno en 2010 también

pidió que la banca comercial tenga unas reservas de capital de calidad para afrontar posibles pérdidas de al menos el 10 %, mientras que los grandes grupos bancarios deben asegurar un fondo de absorción de entre el 17 y el 20 %.

Se calcula que la reforma costará a los bancos entre 4.000 y 7.000 millones de libras (4.600 a 8.100 millones de euros), cantidad que, según el presidente de la IBC, John Vickers, es nimia en relación con sus beneficios y, por ello, el coste no debería trasladarse a los clientes.

Sin embargo, al reforma propuesta ha sido criticada por la Confederación de la industria británica (CBI) que considera que se traducirá en un aumento del coste de los préstamos a empresas, mientras la Asociación de banqueros instó al Gobierno a considerar el coste para los bancos y el efecto que la reorganización tendrá "para la recuperación de la economía".

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