El reloj y la oposición del PE fuerzan revisión del sistema de quiebra bancos

  • Tras aceptar las exigencias de Alemania en el diseño del mecanismo único para quiebras bancarias, los países de la UE tratarán mañana y el martes de suavizar su posición, a la que se opone frontalmente la Eurocámara y que puede convertirse en un callejón sin salida antes de las elecciones europeas.

María Tejero Martín

Bruselas, 16 feb.- Tras aceptar las exigencias de Alemania en el diseño del mecanismo único para quiebras bancarias, los países de la UE tratarán mañana y el martes de suavizar su posición, a la que se opone frontalmente la Eurocámara y que puede convertirse en un callejón sin salida antes de las elecciones europeas.

Al término del Eurogrupo del lunes, los ministros de Economía y Finanzas de la zona del euro mantendrán una reunión "intergubernamental" sobre esta cuestión, que volverá a ser tratada a Veintiocho el martes en el Ecofin, en el que tratarán de flexibilizar los puntos más conflictivos de la propuesta pactada.

"Nuestro objetivo es tener un mandato (de negociación) revisado, es obvio que por el momento hay una gran distancia entre las posiciones del Parlamento y del Consejo", señalaron fuentes europeas.

Una mayoría de países se ha mostrado a favor de introducir cambios en la postura pactada, pero será necesario que Alemania acepte, pese a que ha insistido públicamente en varias ocasiones en que no se moverá del consenso de diciembre.

Sin embargo, el tiempo se agota antes de las elecciones europeas y la presión aumenta sobre los Estados miembros, que se comprometieron a tener aprobado el proyecto antes de mayo, mientras que en la Eurocámara existe un gran consenso sobre que la propuesta actual de los países es "una mala solución", en palabras del diputado español Antolín Sánchez Presedo (PSOE).

Por ello, el Ecofin se replanteará varias cuestiones como el diseño del fondo de resolución único, el sistema de toma de decisiones sobre las quiebras y la posible creación de un sistema de cortafuegos para hacer frente a imprevistos antes de que esté completamente operativo el mecanismo.

La agenda económica arrancará el lunes con un debate sobre la zona del euro organizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que contará con la presencia del ministro español de Economía, Luis de Guindos, y sus homólogos de Holanda, Jeroen Dijsselbloem, y Portugal, Maria Luís Albuquerque, entre otros.

En la reunión del Eurogrupo, los Diecisiete estudiarán los avances en las discusiones entre la troika y Grecia para cerrar una nueva revisión de su programa, así como la evaluación de las reformas y los ajustes llevados a cabo en Chipre.

Otras cuestiones en la agenda son la situación económica de la zona del euro, y la recapitalización directa, que una vez más será abordada en el Eurogrupo pero difícilmente finalizada, dado que aún quedan por resolver las cuestiones "finales y más difíciles", aunque fuentes europeas opinaron que podría cerrarse en marzo.

El encuentro se prevé breve, ya que estará seguido por una reunión de los ministros de los once países que se comprometieron a establecer una Tasa de las Transacciones Financieras, la conocida como Tasa Tobin.

El martes arrancará con el tradicional desayuno de los responsables económicos de los Veintiocho previo al Ecofin, en el que se abordará la situación económica, con una "recuperación que sigue siendo frágil" y que seguirá viéndose lastrada por el desempleo, según fuentes europeas.

Durante su encuentro, los ministros también discutirán los informes sobre crecimiento anual y el Mecanismo de Alerta y los desequilibrios macroeconómicos de los países -que dan inicio al conocido como semestre europeo-, y adoptarán unas conclusiones sobre los mismos en las que no se esperan sorpresas.

La Comisión Europea decidió en noviembre mantener abierta la investigación en profundidad sobre los "desequilibrios excesivos" de la economía española, y advirtió de nuevo a España para que corrija deficiencias como la alta tasa de desempleo y los niveles de deuda pública y del sector privado.

La CE decidió no dar un paso más en el proceso abierto a España "dada la ambición del programa nacional de reformas y del programa de estabilidad" del país, y señaló que mantendrá un "seguimiento de cerca" de su evolución.

La agenda del Ecofin viene cargada con otras cuestiones como los avances en la puesta en marcha del supervisor bancario, el descargo del presupuesto comunitario de 2012 o la preparación del encuentro ministerial del G20 que se celebrará en Sidney.

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