Ante la reforma de las pensiones

El ritmo de jubilaciones anticipadas se dispara un 26% en el primer trimestre

Durante los tres primeros meses de 2021 se retiraron antes de los años 65 años un total de 378 trabajadores cada día, frente a los 300 de media que lo hicieron en el año de la pandemia.

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en el Senado.
Escrivá quiere que con la reforma la mayoría de los retiros se produzcan a los 67 años.
EP

La reforma del sistema de pensiones, que será progresiva hasta 2027 y a la que los agentes sociales podrían dar el visto bueno definitivo la próxima semana, ha puesto en alerta a muchos trabajadores que han decidido adelantar su retiro, aunque posiblemente no lo tenían previsto el pasado año. La razón es la entrada en vigor de algunas de las medidas más duras del proyecto del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, como es la penalización de la jubilación anticipada, que se aprobará a finales de este mismo ejercicio. 

Hasta 1,2 millones de trabajadores que tienen entre 60 y 65 años y cientos de miles de desempleados con esas edades podrían retirarse  durante los próximos cinco años, incluso anticipándose a la iniciativa menos conocida hasta el momento, aunque posiblemente la más contundente, que es el factor de equidad intergeneracional, un mecanismo que tendrá un efecto importante en la cuantía de la pensión, que estará condicionada por la esperanza de vida, y que verá la luz en 2027.

Mientras, las estadísticas, tanto la relativa a las pensiones en Clases Pasivas como las de la Seguridad Social, muestran una tendencia clara del adelanto del retiro. Si en la primera, ante los rumores de cambios en el régimen de los funcionarios, el envejecimiento de la plantilla o el paso de la gestión del régimen a manos de la Seguridad Social, casi se han duplicado las jubilaciones, que se pueden hacer a partir de los 60 años, en la segunda se ve un incremento muy importante de los retiros antes de la edad legal.

Según los últimos datos públicos relativos a las altas de jubilación por edades, el pasado año, cuando se empezaron ya a conocer retazos de la reforma de las pensiones, se retiraron un total 109.581 trabajadores con menos de 65 años, lo que supone un ritmo de 300 por día. Mientras, en 2021, solo en los tres primeros meses, se han producido 34.003 jubilaciones anticipadas, lo que implica 377 por día.

Además en el global de jubilaciones se ve un aumento muy considerable con respecto al año pasado, ya que durante el primer trimestre de 2021 ya se han producido más de un tercio de los retiros que se registraron en 2020. Mientras en ese año se recogieron de media 783 altas de jubilación por día, en lo que llevamos de año la cifra ya es de 927, en buena parte por el envejecimiento, pero también por la incertidumbre que suscitan los cambios que se introducirán en sistema de pensiones.

Unido al mayor número de retiros, muchos ya de la generación del 'baby boom', también se evidencia un aumento de la nómina de los pensionistas y de los fondos que dedican a pagarlas, que han aumentado un 45% en una década. Ya hay 850.000 jubilados más que en 2011 y la nómina de las nuevas altas es de 1.456 euros, un 10% mayor que el sueldo más habitual, mientras la de las anticipadas se sitúa en 1.705 euros, un claro indicio de que las rentas altas y con largas carreras de cotización son las que antes dejan el trabajo y, también, que los que se jubilan con 65 ó más, fundamentalmente autónomos y mujeres, lo hacen porque no tienen los años de cotización para hacerlo antes.

Las rentas altas se han convertido en uno de los objetivos de la futura reforma de pensiones y es por eso que están precipitando sus retiros antes de que entre en vigor la penalización de la jubilación anticipada y el destope de las bases máximas de cotización. Junto a esto, el Gobierno se plantea poner en marcha el factor de equidad intergeneracional, que se vinculará a la esperanza de vida, que según numerosos estudios es más elevada entre los que mayores ingresos poseen.

En la actualidad, el 'castigo' por retiro prematuro a los sueldos más altos se queda en muchas ocasiones en apenas un 2% anual, una rebaja muy pequeña frente a las ventajas que supone retirarse dos años antes. Mientras, en las rentas bajas y medias, la penalización en la base reguladora es determinante en la cuantía de su pensión y el recorte llega al 8% anual, que es el que pretende el Gobierno que se aplique a todos, e incluso incrementarlo.

Mostrar comentarios