El Santander exhibe su fortaleza, pese al varapalo en España

Madrid, 31 ene. El Santander sorprendió hoy al mercado con unos resultados peores de lo esperado, afectados por el impacto del saneamiento inmobiliario en España, aunque reconoce que el grupo ha sorteado mejor la crisis gracias a la solidez del negocio y su diversificación internacional.

"La diversificación del Santander es única en el mundo. Estamos en países estupendos como Brasil y México, en el Reino Unido -pese a que no está en su mejor momento-, en Estados Unidos, que está remontando, en Polonia... ", apuntó hoy el presidente del grupo, Emilio Botín.

Gracias a esto - tal y como explicó durante una conferencia de prensa - el Santander "ha podido (en un entorno de recesión económica) mantener el dividendo y su capitalización bursátil", que se encuentra entre los once mayores bancos del mundo.

El Santander cerró el año pasado con unos beneficios de 2.205 millones de euros, con una caída del 59 %, muy por debajo de lo que estimaban los expertos, que calculaban unos beneficios de unos 3.900 millones.

El motivo de esta caída se encuentra específicamente en el esfuerzo que ha hecho el banco para sanear su exposición inmobiliaria en España, lo que le ha obligado a realizar dotaciones por importe de 18.800 millones de euros.

Si se tiene en cuenta el beneficio antes de provisiones, el Santander alcanzó en 2012 los 23.559 millones de euros, un dos por ciento más que en 2012, y un 34 % más desde que empezó la crisis.

Detrás de esta fortaleza se encuentra, según los expertos, su enorme diversificación geográfica, que le permite que sólo el 15 % de su beneficio proceda de España, a escasa distancia del Reino Unido, por ejemplo, que le aporta el 13 %.

Estados Unidos, un países donde apenas está presente ocho años, desde que compró el Sovereign Bank, representa ya el 10 por ciento de los beneficios de todo el grupo.

Pero el verdadero peso se encuentra en Latinoamérica, donde descansan la mitad de sus beneficioso. Brasil destaca por el tamaño de su economía, y también de la filial del Santander, que aporta el 26 por ciento de todo el beneficio, es decir, la cuarta parte. Le sigue México con el 12 % y Chile con el 6 %.

Tanto el presidente, Emilio Botín, como el consejero delegado, Alfredo Sáenz, han dejado hoy claro que, pese al peso internacional del grupo, el verdadero reto del año 2013 será domestico.

Por un lado, tienen ante sí la tarea de abordar la fusión con Banif y sobre todo Banesto, una entidad que durante años fue considerada la "joya de la corona" del grupo, y que ahora desaparecerá diluida en la red del Santander.

Fue el propio Botín el que hoy reconoció su negativa durante años a vender Banesto. "Banesto ni se vende, ni se fusiona ni se achica", repetía hace solo unos meses en sus comparecencias ante la prensa.

Hoy quiso, antes de que se le preguntara, reconocer que las visiones cambian con los tiempos, y que "cada día tiene su afán".

"La estrategia de tener dos redes en España tenía todo el sentido en el pasado, en un entorno económico distinto. pero ahora, en un contexto de reestructuración, con menores entidades, pero de mayor tamaño, es mejor tener una sola marca", explicó.