Madrid, 13 oct.- El sector agrario ha clamado hoy unido contra la propuesta de reforma de la Política Agraria Común (PAC) presentada ayer por la Comisión Europea porque, en su opinión, recortaría entre un 12 y un 20 % las ayudas, traería más burocracia y el abandono de la actividad, por lo que estudia movilizarse.
Así lo han asegurado los máximos responsables de Cooperativas Agro-alimentarias, Asaja, COAG y UPA en rueda de prensa frente a las puertas de la oficina de la Comisión Europea en Madrid, institución que organizó la conferencia "el futuro de la PAC después de 2013".
Para el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias, Fernando Marcén, la propuesta "hace aguas por todos los sitios" y se "queda muy lejos" de las necesidades del sector.
Ha recordado que cooperativas y pymes agrarias se verán afectadas porque se limitarán las cantidades máximas al imponer un techo de ayudas, y que la propuesta puede provocar, además, "diferencias tremendas" en los pagos que recibirán las regiones españolas.
Marcén confía en que se consiga la "unidad de acción" en España y con otros países, al tiempo que no ha descartado protestas porque "cuando los estamentos que tienen que escuchar no lo hacen lo suficiente", las movilizaciones "serán inevitables".
El presidente de la organización agraria Asaja, Pedro Barato, ha dicho que la propuesta es "dañina, perjudicial e inasumible" porque recortaría entre un 12 y un 20 % la ficha financiera y "viene a agravar aún más" la situación del campo y de las empresas agrarias.
Barato ha defendido una agricultura "de producir y no de no hacer nada o de paisaje" y que no "prime las hectáreas sobre la producción".
Además ha advertido de que si prospera la reforma de la PAC habrá regiones cuyas rentas dependen en más de un 40 % de los pagos directos agrícolas que se "condenarían" al "más absoluto desierto".
Barato confía en la sensibilidad del Parlamento europeo y en el rechazo de países como Alemania a esta propuesta, que "deja la agricultura en manos" de potencias agrícolas como EEUU, Brasil o Argentina, al tiempo que no ha descartado movilizaciones: "si hay que hacerlas se harán, y creo que las vamos a hacer".
Para el secretario general de la organización agraria COAG, Miguel López, la reforma es "inaceptable", plantea un recorte real del 17 % de las ayudas para el período (2014-2020), está pensada para el campo del centro y norte de Europa y "olvida" a la agricultura mediterránea y de regadío, con más costes de producción.
Ha asegurado que la nueva PAC pretende repartir las ayudas a sectores ahora rentables que están enclavados en 3 millones de hectáreas entre 24 millones de hectáreas, lo que supone "repartir hambre entre todo el mundo" y "cargarse" el tejido productivo español con un sistema de ayudas "insostenible económicamente".
"No nos pueden presentar una propuesta de reforma que nos haga más daño en estos momentos", alegó López, quien aboga por convertir este asunto en "un problema de Estado".
El secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, ha criticado que la Comisión Europea "se encierre en una burbuja", ajena a las necesidades del campo, con una propuesta que supone un "ataque directo" a la agricultura productiva y a las explotaciones familiares agrarias.
Ramos, que tampoco ha descartado movilizaciones, ha advertido de que una "tarifa plana", con ayudas iguales por hectárea, provocará la desaparición de muchos cultivos en España y permitirá que subvenciones de los agricultores se desvíen a "cotos de caza", "dehesas comunales" o ayuntamientos.
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