Madrid, 16 oct.- El sector automovilístico español ha constatado como su gran punto fuerte del momento las exportaciones, situadas en los últimos años con los saldos favorables más importantes de la historia.
En el I Foro Anfac-PWC, representantes del sector del automóvil del Gobierno y de los agentes sociales repasan durante dos días en Madrid los retos a los que se enfrenta esta industria y las posibilidades que se abren en el futuro.
El presidente de Anfac, Rafael Prieto, apuntó en su intervención que el momento de la industria española se explica con el hecho de que desde la presentación del Plan 3 Millones se han conseguido 20 nuevos modelos y 4.000 millones de euros de inversiones.
Prieto demandó un pronto retorno a las cifras básicas del sector: los 3 millones de producción y el millón de ventas para asegurar la fortaleza del sector.
El presidente de la consultora PWC, Carlos Más, destacó la caída "impresionante" de las ventas durante la fase de crisis, que "si hubiera afectado a otras actividades habría requerido ajustes brutales".
Ignacio Garralda, presidente de Mutua Madrileña, vinculó las crisis del sector del automóvil con el asegurador, ya que la disminución de ventas y de las garantías contratadas ha propiciado una reducción del número de pólizas y con ello, de facturación en el sector.
Como dato aportó que la prima media del seguro de automóviles va a bajar en torno a un 23 %, una cifra que calificó de "dramática"
Puntos de coincidencia expuestos por los ponentes en los primeros análisis han sido la incidencia en la competitividad, la obligación de seguir en la reducción de costes y el diálogo social, con mención especial a la flexibilidad de los sindicatos, que ha sido el principal argumento para atraer un importante volumen inversor.
La reforma laboral ha sido aludida como un instrumento que ha facilitado los mecanismos de flexibilidad en las fábricas, pero se aboga por profundizar en la misma para seguir en la senda de considerar a España desde el exterior como un país interesante para atraer inversiones.
De cara al mercado, la opinión unánime se ha centrado en la necesidad de mantener las ayudas de estímulo a la demanda mientras se mantenga las bajas cifras actuales, e incluso prolongarlas hasta que las ventas alcancen la cifra de un millón de unidades.
Ese millón de unidades, junto a los tres millones producidas, conforme al plan elaborado por Anfac, constituyen los hitos numéricos del sector a medio y largo plazo.
El reto productivo de los tres millones de vehículos se ve por la totalidad del sector como accesible e incluso se puede adelantar un año, de 2017 a 2016.
Un salto en ese sentido ha supuesto que el año que viene los fabricantes apuestan por cerrar el ejercicio con 2,4 millones, frente a los 2,2 millones de este año.
Los puntos débiles del sector se acumulan en la debilidad del mercado interno, junto a otros factores, como la logística, por el carácter de España como país periférico, la fiscalidad, la normativa y el medio ambiente.
No obstante, respecto a este último, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos de Armas, puntualizó que las políticas medioambientales empiezan a ser consideradas por la industria y la sociedad, y se apoyó en los resultados del PIMA-Aire, un "círculo virtuoso en el que todos ganamos".
De ese "círculo virtuoso" recalcó que se han contabilizado 12.000 reservas o adquisiciones vinculadas a esta iniciativa, que tendrá como beneficio una reducción entre el 15 % y el 20 % de las emisiones de CO2.
Romero de Armas explicó que el PIMA-Aire es una herramienta esencial para mitigar los efectos contaminantes que producen el 70 % de los vehículos comerciales que circulan por la ciudades con más de diez años de antigüedad.
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