El sindicato CSICA estima que la fusión Caja España y Duero supone 1.000 despidos

Madrid.- El secretario general de la sección sindical de la Confederación de Sindicatos Independientes de Cajas de Ahorro (CSICA) en Caja España, Luis José Rodríguez, estimo hoy que la fusión de esta entidad con Caja Duero puede suponer el cierre de unas 200 oficinas y una reducción de cerca de 1.000 puestos de trabajo.

CSICA, que aglutina a un 35 por ciento de la representación sindical de los alrededor de 3.200 trabajadores de Caja España y tiene representantes en el Consejo de Administración y en la Comisión de Control de la caja, participa en la reunión que hoy mantienen en Madrid representantes de las entidades, sindicatos y letrados de Sagardoy para crear la mesa negociadora de la fusión.

En un receso de la reunión, Rodríguez explicó la importancia de la Plataforma de Protocolo Laboral constituida por CCOO, CSICA y UEA en la que se pide que no se cambie la naturaleza jurídica de las cajas, que no sufran un proceso de "privatización" y que se mantengan las plantillas.

En la reorganización de la plantilla de la entidad resultante se deben evitar "medidas traumáticas", como expedientes de regulación de empleo, traslados forzosos o escisiones de contratos por causas técnicas, organizativas o de producción, se recoge en el protocolo.

La reunión, que comenzó hace tres horas, se celebra en la sede de la Asociación de Cajas de Ahorros para Relaciones Laborales y, en principio, está prevista que hoy sólo se aborde la constitución de la mesa, sin profundizar en asuntos como los previsibles cierre de oficinas y reducciones de plantilla, según explicaron a EFE fuentes financieras y sindicales.

Responsables de Caja Duero y Caja España celebraron ayer su primera reunión con el Banco de España tras la salida de la operación de fusión Caja Burgos para perfilar su proyecto de unión, aprobado el pasado 10 de noviembre, en sus respectivos consejos de administración.

Cuando eran tres las cajas participes en la fusión -antes de que Caja Burgos abandonase el proyecto-, el informe que realizó la consultora KPMG sobre la fusión calculaba que la unión provocaría que se cerrasen unas 300 oficinas, lo que eliminaría 1.400 puestos de trabajo.

Además, en la fusión de las tres entidades se pedirían unos 740 millones de euros al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), cifras que ahora deberá "recalcular" la consultora, recordaron fuentes financieras, que incidieron en que los sindicatos advirtieron de que las cajas debían informarles sobre el plan de viabilidad para analizar posteriormente un plan laboral.