El suplicio de Tántalo

Raimundo Díaz

Madrid, 28 ene.- La Bolsa española, al igual que el resto de mercados europeos, se ha movido esta semana al son del esperado acuerdo entre Grecia y sus acreedores privados, como un moderno Tántalo incapaz de atrapar los manjares que tiene al alcance de la mano.

Pese a todo, el selectivo español ha sumado su tercera semana consecutiva con ganancia, y aunque no ha conseguido cerrar por encima de 8.700 puntos, se ha anotado una subida acumulada del 1,11 por ciento.

En lo que va de año, el Ibex-35 -el principal indicador de la Bolsa española- se apunta un avance del 1,06 por ciento.

En cuanto al resto de bolsas del Viejo Continente, Fráncfort cerró con una subida semanal del 1,68 por ciento; Londres, del 0,09 por ciento, e Italia del 1,99 por ciento, en tanto que París registró una caída semanal del 0,08 por ciento.

Todos los mercados están pendientes del acuerdo para una quita de la deuda griega, que desde hace días parece inminente.

El acuerdo que debe establecer los términos de la "quita" o condonación de la deuda griega que están dispuestos a aceptar sus acreedores privados parecía inminente el lunes, pero en su conclusión se han interpuesto en los últimos días las discrepancias entre las entidades financieras y los ministros de Finanzas.

Sin embargo, a mitad de semana los ingresos récord logrados por el gigante de la electrónica Apple en 2011 conseguían animar las mortecinas bolsas europeas, asiáticas y estadounidense, aunque el impulso duraba poco.

Si la pasada semana los excelentes resultados obtenidos por Apple impulsaban los mercados de renta variable en todo el mundo, en la que empieza el lunes cabe esperar que los resultados de los grandes bancos, que presentan sus cuentas del ejercicio 2011 a la vez que el Gobierno espera cerrar la reforma del sistema financiero, marquen la tendencia.

Santander, BBVA, Popular y Bankia presentan la próxima semana sus resultados de 2011, un ejercicio en el que las mayores provisiones exigidas para hacer frente a los activos tóxicos del ladrillo han pesado en los balances.

Las entidades financieras esperan con inquietud los detalles que sobre las exigencias de capital debería aprobar el viernes el Consejo de Ministros, que algunas fuentes estiman que podrían rondar los 50.000 millones de euros.

Antes de eso, el Consejo Europeo abordará el lunes en Bruselas asuntos como la imposición de un límite a la deuda de los Estados, la consolidación fiscal y el fomento del crecimiento y el empleo.

En su primera participación oficial en una cumbre europea, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, que ha obtenido esta semana el respaldo de la canciller alemana, Angela Merkel, a su política de austeridad y de reformas, acude a Bruselas con parte de los deberes hechos.

El Gobierno aprobó el viernes el anteproyecto de ley orgánica de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera de las administraciones públicas, que sancionará los incumplimientos del techo de gasto de ayuntamientos y comunidades autónomas.

Queda pendiente, además de la reforma del sistema financiero, la del mercado laboral, de la que Merkel ha asegurado que, a medio y largo plazo, contribuirá de forma notable a crear puestos de trabajo.

La próxima semana, en la que el IBEX partirá de 8.657 puntos, las bolsas europeas estarán pendientes también del dictamen de la comisión Europea de la competencia sobre la fusión entre las bolsas de Nueva York y Fráncfort, así como de distintas emisiones de deuda soberana, entre ellas la de bonos que celebra el jueves el Tesoro español.