Representa el 3% del PIB; es decir: genera 3.200 millones de euros al año entre todas las funciones de su cadena de valor, desde el cultivo al punto de venta. Y, a pesar de que es el quinto mayor contribuyente a las arcas estatales con una recaudación neta de 9.110,5 millones de euros en datos de 2016, las enfermedades derivadas de su consumo absorben ya 8.000 millones de euros del sector sanitario. Los impuestos al tabaco apenas cubren, por tanto, el gasto sanitario derivado de su consumo.
Entre los datos publicados este lunes en el informe La importancia del sector del tabaco en la economía española 2017, elaborado por Analistas Financieros Internacionales (AFI) y la CEOE para la Mesa del Tabaco, y aquellos proporcionados por el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo corre una alta carga fiscal, incapaz todavía de compensar el gasto sanitario de su tratamiento.
El 77% del precio de venta al público equivale a impuestos, una tasa superior a otros productos sometidos al régimen de los impuestos especiales como los carburantes (47%), el alcohol (43%) o la electricidad (21%).
50.000 empleos directo
De acuerdo al análisis de AFI,el efecto arrastre del sector multiplica por 2,1 cada euro de valor añadido bruto directa. Además, cerca de 50.000 personas en España trabajan de manera directa, indirecta e inducida, en el sector del tabaco. El 60% se emplea en uno de los 13.286 estancos existentes, hasta 29.800 trabajadores. A ellos se suman 3.400 empleos en el cultivo y en la industria de primera transformación en Extremadura, donde se concentra el 97% de la producción agrícola tabaquera.
De media, cada empleo directo en el sector genera 2,6 empleos indirectos e inducidos a lo largo de la cadena de valor, aunque en algunos eslabones el ratio es más elevado. Así, cada puesto de trabajo en el ámbito de la fabricación genera cinco empleos indirectos o inducidos y 3,1 en el de la distribución.
Cultivo sostenible: 60 millones invertidos en bioenergía
España es el tercer país productor de hoja de tabaco en la Unión Europea. En los últimos años, el cultivo de tabaco ha liderado las exportaciones cacereñas.
"Es un cultivo sostenible desde el punto de vista agroambiental que fomenta el uso de energías renovables y evita el empleo de abonos y fitosanitarios", alaba AFI en su informe. Entre 2011 y 2015, los agricultores invirtieron 60 millones de euros en sus instalaciones de curado para sustituir el empleo de combustibles fósiles (como gasóleo o propano) por biomasa,informa la consultora. Hoy, un 70% del tabaco cultivado en Extremadura se cura con bioenergía.
Sector estratégico en Canarias
Tanto desde el punto de vista del empleo como por su contribución a la economía, el sector del tabaco también es una actividad estratégica en Canarias. En 2016, el valor de la producción de la industria tabaquera canaria ascendió a 358 millones de euros y generó 3.500 puestos de trabajo directos (temporales e indefinidos). Más del 40% de la producción se destina a la exportación (147 millones de euros), una cifra próxima a la exportación de plátanos (158 millones). Por su parte, en 2016, la Administración autonómica ingresó 176 millones de euros a través de impuestos al tabaco: 136 millones por los tributos especiales y 40 millones por impuestos indirectos.
En la actualidad, en Canarias se concentra el grueso de la fabricación de tabaco en España. En el archipiélago están censados 38 fabricantes de labores del tabaco, de los que cuatro tienen plantas manufactureras de cigarrillos (dos en Tenerife y dos en Gran Canaria), mientras que el resto lo conforman productores de cigarros.
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