El Tesoro coloca 4.009 millones en letras y baja ligeramente su rentabilidad

  • Madrid.- El Tesoro público español adjudicó hoy 4.009 millones de euros en letras a tres y seis meses con una leve rebaja de la rentabilidad, al pasar del 0,699% al 0,648% en el primer caso y del 1,7% al 1,06% en el segundo, según informó el Banco de España, que actúa de agente de la subasta.

El Tesoro coloca 4.009 millones en letras y baja su rentabilidad
El Tesoro coloca 4.009 millones en letras y baja su rentabilidad

Madrid.- El Tesoro público español adjudicó hoy 4.009 millones de euros en letras a tres y seis meses con una leve rebaja de la rentabilidad, al pasar del 0,699% al 0,648% en el primer caso y del 1,7% al 1,06% en el segundo, según informó el Banco de España, que actúa de agente de la subasta.

De este modo, el interés marginal se rebajó en 0,5 puntos en el caso de las letras a tres meses y en 0,11 puntos para las de seis, mucho menos de los 0,26 y 0,48 que menguaron en la anterior subasta de esta denominación, celebrada el 27 de julio.

Esta es la última puja que se celebra este mes, durante el que se han colocado 13.024 millones de euros en bonos y letras y la primera después de que ayer la agencia de medición de riesgos Moody's advirtiera de que la perspectiva de crecimiento de la economía española es "más débil" que la de otros países.

El importe que el Estado esperaba adjudicar hoy se situaba entre 3.500 y 4.500 millones de euros, por lo que la demanda, que ha sido de 11.033 millones -5.929 millones para las letras a tres meses y 5.104 para las de seis- ha superado también en esta ocasión las expectativas.

El Tesoro saldó con éxito la anterior subasta de letras a tres y seis meses ya que logró colocar entonces 3.400 millones de euros -frente a una demanda de casi 11.000 millones- con una rentabilidad menor respecto a la anterior operación de estas características celebrada en junio.

Tras la rebaja que la agencia de medición de riesgos Fitch aplicara a finales de mayo a la deuda española España se encontró con dificultades crecientes para colocar sus emisiones, con lo que los intereses marginales se dispararon.

Este encarecimiento de la deuda, tanto de bonos, letras u otros productos, era el reflejo de la desconfianza de los mercados con España y provocó las dudas de los inversores ante la capacidad del Estado para hacer frente a los compromisos con sus acreedores.

El punto de inflexión se produjo en la segunda quincena de julio, a partir de la publicación de los test de resistencia a los que se sometieron las entidades financieras españolas.

A partir de entonces los mercados recuperaron la confianza en la deuda pública española y en su capacidad para salir de la crisis, y en todas las subastas celebradas desde entonces, tanto de bonos, letras y obligaciones, el interés decayó.

El pasado 6 de agosto el Tesoro se decidió a aprovechar el incremento de demanda de deuda española y convocó una subasta extraordinaria de obligaciones a 10 años para el próximo 16 de septiembre, con un cupón del 4,85%, una vez constatado que en las últimas subastas los títulos españoles eran objeto de peticiones muy superiores a los importes finalmente adjudicados.

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