El Tesoro intentará colocar mañana hasta 3.250 millones de euros en letras

Madrid.- El Tesoro Público intentará colocar mañana, en la última subasta de junio, entre 2.250 y 3.250 millones de euros en letras a 3 y 6 meses, tras haber captado este mes más de 12.200 millones de euros con el mercado muy presionado por la incapacidad para cerrar un segundo paquete de ayuda a Grecia.

En la anterior subasta de letras a tres y seis meses, celebrada el 24 de mayo, la alta demanda de los inversores permitió a España colocar 2.300 millones de euros en letras a un menor coste y encadenar tres emisiones consecutivas con menores rendimientos, pese a las tensiones de los mercados de deuda.

España consiguió el pasado jueves 16 de junio cerrar por segunda vez esa semana una emisión de deuda de forma relativamente satisfactoria, pese a que tuvo que pagar por sus obligaciones a quince años el interés más alto desde el año 2000.

De los 2.839,5 millones de euros adjudicados ese día, 1.513,15 correspondieron a obligaciones a quince años con un interés marginal que superó en apenas tres décimas la rentabilidad aplicada a la anterior emisión.

La demanda total de las entidades para el conjunto de la emisión superó los 6.700 millones de euros.

Dos días antes, España colocaba más de 5.400 millones de euros en letras y, aunque tuvo que pagar algo más que en la anterior subasta, encontró una fortísima demanda -cerca de 17.000 millones- por parte de las entidades financieras.

La primera subasta de junio, celebrada el día 2, se cerró con la colocación de 3.952 millones de euros en bonos con mayor interés marginal.

Analistas y expertos coinciden en señalar que el balance de las últimas subastas, dadas las condiciones del mercado, ha sido satisfactorio, una buena acogida que permitía a la prima de riesgo de España mantenerse relativamente estable mientras que la de otros países periféricos de la zona del euro se disparaba.

El jueves 16 de junio la prima de riesgo de España, que se mide con el diferencial entre el bono nacional a diez años y el alemán del mismo plazo, llegaba a alcanzar una cotización intradía de 282 puntos básicos, la más alta desde el máximo histórico alcanzado en noviembre de 2010, 289 puntos básicos.

Ese día la rentabilidad del bono hispano superaba el 5,6 %, algo que no sucedía desde septiembre de 2000.

Sin embargo, el riesgo país de España se tranquilizaba y recuperaba niveles inferiores a 270 puntos básicos, en tanto que la de Grecia superaba los 1.400 puntos básicos, la de Irlanda rozaba los 830 y la de Portugal pasaba de 780.