"La de este año ha sido una temporada de mucho disfrute, mucha regularidad, ha habido momentos de alto nivel y en la feria es importante. Para mi sentir, para mí, ha sido de las temporadas más importantes, sino la más", dijo Castella en la noche del domingo al lunes al programa taurino "Clarín" de la radio pública española, que concede el premio.
El diestro, de 32 años, ya había recibido este galardón, uno de los más prestigiosos que se conceden en la tauromaquia, en las temporadas 2006 y 2009.
"La Oreja de Oro supone muchísimo, es un orgullo grande como torero ganarla", añadió el matador, que fue el gran triunfador de la pasada Feria de San Isidro madrileña, en la que salió a hombros por la puerta grande de Las Ventas.
"He llegado a un punto de madurez, de sentirme a gusto, seguro de mi técnica, de mi mismo y de mi toreo", añadió el diestro de Béziers.
Para Castella, la clave de su triunfo fue "el día a día, el querer subir, el querer crecer más, querer estar mejor mañana que hoy".
"La mejor manera de agradecer esto es estar al mejor nivel en 2016", concluyó.
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