El transporte calienta la Navidad

  • La Navidad, uno de los periodos del año con más desplazamientos de viajeros, se ha convertido en objetivo de los trabajadores del transporte y del turismo afectados por despidos y recortes que intentan presionar a sus empresas con huelgas y paros.

Jesús María Alonso

Madrid, 8 dic.- La Navidad, uno de los periodos del año con más desplazamientos de viajeros, se ha convertido en objetivo de los trabajadores del transporte y del turismo afectados por despidos y recortes que intentan presionar a sus empresas con huelgas y paros.

Iberia, ferrocarriles, metro de Madrid, autobuses de Barcelona, Cantabria o Murcia y Paradores están señalados en rojo en un calendario de protestas desde el "puente" de la Constitución hasta el 1 de enero, que incidirá en la movilidad de millones de viajeros con retrasos y cancelaciones.

Los sindicatos -menos los pilotos- de Iberia, que afronta un ERE que reducirá 4.500 empleos y una reestructuración que restringirá en un 15 % su capacidad operativa en 2013, han ratificado seis jornadas de huelga para los días 14, 17, 19, 19, 20 y 21, cuando los desplazamientos prenavideños se intensifican, aunque el Gobierno ha garantizado que velará para que impere la "normalidad".

La aerolínea, filial del grupo IAG y que entre enero y septiembre ha perdido 262 millones de euros, ha anunciado además la suspensión de varias rutas a partir de abril próximo, entre ellas destinos clásicos como Santo Domingo, La Habana, Atenas, El Cairo o Estambul, aunque incrementará su oferta a otros destinos.

Los sindicatos ferroviarios de Adif, Feve y Renfe Operadora, que negocian sus convenios colectivos, han fijado jornadas de huelga para los días 13 y 14, y paros parciales el 10 y el 11.

Metro de Madrid se prepara para doce jornadas de paros parciales entre los días 13 y 31, que pueden afectar a 19 millones de personas; el servicio de autobuses de Barcelona del 17 al 21, así como el transporte de autobuses en Murcia y Cantabria.

El personal de Paradores ha sido convocado el "puente" de la Constitución, y los días 31 de diciembre y 1 de enero a paros y huelgas en plena temporada de ocupación hotelera por el ERE de extinción de 644 empleos y el cierre de siete establecimientos.

Mientras los viajeros tratan de organizar sus fechas en medio de este laberinto de protestas, Gerardo Díaz Ferrán, otrora líder de la patronal CEOE y dueño de un imperio de viajes turísticos (Marsans y Air Comet) pasa su primera semana en la cárcel acusado de los delitos de alzamiento de bienes y evasión de capitales.

El liquidador de empresas Ángel de Cabo y otros seis imputados por el vaciamiento de Marsans acompañan a Díaz Ferrán en prisión e intentan buscar dinero para pagar las multimillonarias fianzas impuestas por un juez de la Audiencia Nacional y poder comerse las uvas de Añonuevo en su casa.

Tras una semana en la que destacó el mal dato del desempleo, que acerca el paro registrado a casi cinco millones de personas, el foco se centra en conocer (jueves) la inflación de noviembre (2,9 % el adelantado), un día antes de divulgarse el coste laboral y los precios de la vivienda y el suelo urbano en el tercer trimestre.

Con la prima de riesgo al alza (ha pasado de 385 puntos básicos a 416 en la semana), el Tesoro subastará el martes letras y el jueves obligaciones.

La Cumbre de la Unión Europea de Bruselas centra la atención internacional los días 12 y 13, con un difícil debate para lograr un acuerdo sobre la unión bancaria para la zona euro.

El miércoles, la banca española recibirá la ayuda financiera europea, tras aprobar el Eurogrupo el desembolso de casi 40.000 millones de euros, dinero del que se beneficiarán principalmente los cuatro bancos nacionalizados (Bankia, CatalunyaCaixa, Novagalicia y Valencia) y en menor medida el "banco malo" o Sareb.

Los mercados estarán pendientes el miércoles de los resultados de la reunión de dos días del Comité del Mercado Abierto de la Reserva Federal de EEUU y de las proyecciones macroeconómicas, en un momento en que la eventual caída en el "precipicio fiscal", que puede derivar en fuertes subidas de impuestos y ajustes de gastos, amenaza el poderío económico estadounidense.

La bolsa española espera la semana por debajo de los 7.900 puntos, tras caer esta semana un 1,09 %, como las europeas, aunque Wall Street escapó de esa tendencia ayudado por las tecnológicas (Apple) y subió un 1 %.

El euro abre el lunes bajo el umbral de 1,30 dólares en Fráncfort, y el petróleo confirma una tendencia sostenida a la baja (107,02 dólares/barril en Londres y 85,93 en Nueva York).

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