"Hoy con la mayor humildad les informo que no estaré presente a la parrilla de salida de la F1 para la temporada 2016, gracias por todos sus mensajes de apoyo, pasión y preocupación hacia mi futuro", escribió Maldonado, de 30 años y vencedor en 2012 del Gran Premio de España, con un Williams motor Renault.
"Han sido 23 años en el mas apasionante de los deportes, comencé a muy temprana edad, con la ayuda de toda mi familia, fuimos creciendo y me fui formando como profesional, conocí el sabor del triunfo, ese que siempre te deja con más y más ganas de luchar", continuó.
"Ratifico mi sentimiento de agradecimiento a Dios, a mi familia, a mis patrocinadores, a mis amigos, mis fans y a todos los que han ayudado a materializar este gran sueño de haber podido representar a Venezuela hasta la máxima categoría del automovilismo. Hasta pronto!", finalizó su comunicado.
Este anuncio confirma un rumor existente en la prensa británica y danesa, que ha especulado con la posibilidad de que el danés Kevin Magnussen, piloto McLaren en 2014 (podio en Australia), le sustituya.
El regreso de Magnussen a la F1 podría ser oficial el miércoles en Guyancourt, cerca de París, en la rueda de prensa de lanzamiento de la escudería Renault.
Compartiría equipo con el debutante Jolyon Palmer, campeón de GP2 en 2014.
En seis temporadas en la Fórmula 1 (2011-2015), primero en Williams y luego en Lotus, Maldonado participó en 95 carreras, logrando 76 puntos y subiendo una vez al podio, el día en el que fue el sorprendente campeón en Barcelona 2012.
Campeón de la categoría GP2 en 2010, Maldonado no brilló de la manera esperada en Fórmula 1, en la que llegó a romper varios monoplazas.
Con su salida probablemente ha pagado los recientes cambios políticos en Venezuela, de cuyo gobierno recibía un gran apoyo desde que llegó a la Fórmula 1, por parte de la petrolera nacional PDVSA y del antiguo presidente Hugo Chavez, fallecido en 2013.
En un primer momento PDVSA había previsto pagar 35 millones de euros a Renault para que Maldonado conservara su plaza en 2016, informaron fuentes próximas a la escudería.
Por esta razón la prolongación de su contrato fue anunciada en el Gran Premio de Singapur, en septiembre, antes de que se cerrara la compra de Lotus por parte de Renault. Pero finalmente las negociaciones no llegaron a buen puerto y Maldonado abandona la máxima categoría.
Sólo quedan dos monoplazas sin piloto para la temporada 2016, ambas en la modesta escudería Manor Racing. En la pelea por conseguirlas están el alemán Pascal Wehrlein, apoyado por Mercedes, y el indonesio Rio Haryanto, cuyo gobierno estaría dispuesto a pagar al equipo 15 millones de euros, según la prensa británica.
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