Hay 1,14 hogares con todos en paro

El virus fulmina un millón de empleos hasta junio y deja 4,7 millones en ERTE

El paro desempleo sube en 55.000 personas y se coloca en 3,36 millones, aún por debajo de la anterior crisis, con un 15,33% de la población activa.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz
El virus fulmina un millón de empleos hasta junio y deja 4,7 millones en ERTE.
EFE

La Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre del año, en pleno auge de la Covid-19, demuestra que el virus no ha tenido piedad con el empleo: entre abril y junio se destruyeron 1,074 millones de empleos, sin contar los que están sometidos a un ERTE, que esta estadística no cuenta como parados. Como dato oficial, el paro sube en 55.000 personas y se coloca en el 15,33% de la población activa, con 3,368 millones de desempleados en España al final del primer semestre de 2020.

Si bien esa tasa de paro está todavía por debajo del 17% que se sufrió en los peores momentos de la anterios crisis, hay que tener en cuenta que a ese dato hay que añadirle lo que el Instituto Nacional de Estadística llama la variación trimestral de los ocupados que no han trabajado en ese tiempo, debido a paro parcial por razones técnicas o económicas o expediente de regulación de empleo (ERTE), que llegan a 4,7 millones de personas, casi 2,8 millones más en tres meses y muy por encima del 1,96 millones que se marcan ahora para el primer trimestre, una vez revisado el dato. 

Además de los ERTE, hay otro dato que no se daba en anteriores encuestas por no ser significativo, pero que puede 'esconde' un millón de parados más que aflorará más tarde o más temprano, que son los inactivos, aquellos que perdieron su empleo en plena pandemia, pero no estaban en condiciones de buscar trabajo por estar cerradas las empresas, quedar parados como autónomos o tener que cuidar a otros miembros familiares. Según la definición oficial de la OIT que usa la EPA, no son parados como tales, pero muchos de ellos sí lo serán a medio plazo. 

El golpe de la Covid a la ocupación ha hecho que se perdiera la cota de los 19 millones de trabajadores con empleo en España para quedarse en 18,6 millones al final del segundo trimestre, con un agravante: si se consideran los últimos doce meses, el empleo que se ha destruido se coloca en casi 1,2 millones, algo que no se había visto en nuestro país en las crisis más duras. Aunque el paro baja en todos los sectores de actividad por encima de las 100.000 personas, en los datos de este trimestre y de todo el año el impacto se lo lleva el ámbito de los servicios, que se deja casi un millón de ocupados a causa del virus.

Como suele ser habitual, el empleo privado lleva toda la carga de la crisis laboral que azota España. Entre abril y junio han caído 1,052 millones de puestos en las empresas privadas, para quedar en 15,3 millones de trabajadores, mientras que el sector público apenas se ha dejado 22.000 puestos y queda en 3,2 millones. Pero el dato significativo de este trimestre lo protagonizan los trabajadores por cuenta propia (profesionales y autónomos), que han sufrido 36.100 bajas en sus filas. 

Como dato curioso del trimestre, en la traducción de esos datos a la tasa de paro se demuestra que el desempleo se ha generado sobre todo entre los 24 y los 55 años, mientras que los mayores de esa edad y los que están por debajo de las dos décadas han mejorado. El turismo tampoco ha servido esta vez de acicate del empleo: solo Baleares logra mejorar en algo más de 9.000 personas, junto con Melilla, mientras que el paro se ha cebado con todas las demás comunidades autónomas.

El drama de los ERTE y los hogares en paro

El efecto de los Expedientes de Regulación de Empleo que se refleja en este dato de la EPA por primera vez deja claro el batacazo que el virus ha dado a la ocupación y levanta serios nubarrones sobre la recuperación de esos 4,7 millones de personas que están todavía con su empleo suspendido, a la espera de que la economía se recupere. Según los propios datos de la encuesta, si restamos de la población en edad de trabajar (más de 16 años) el dato del los 3,3 millones de parados y los afectados por ERTE, queda que "el número de ocupados que efectivamente han trabajado en España" en el segundo trimestre es de 13,9 millones de personas, es decir, apenas el 35% de la población activa.

El reto en lo que queda de año será evitar el trasvase de esos 4,7 millones al paro, para que no se dispare, si bien el Gobierno cuenta en sus previsiones con cerrar el ejercicio 2020 con una tasa superior al 19%, lo que indica que da por hecho que ese efecto se va a producir. El dato del segundo trimestre sobre las horas efectivas trabajadas refleja claramente lo que puede ocurrir en los próximos meses, con un descenso sin precedentes en la historia de España de más del 22%. 

Con ese escenario, uno de los datos más preocupantes de la EPA de este trimestre es el fuerte aumento de los hogares que tienen a todos sus miembros en paro, que se eleva a 1,148 millones, 74.900 más en tres meses, un aumento récord, con el dato de que algo más de 300.000 de esos hogares son unipersonales. En España había a finales de junio 18,7 millones de hogares, de los que 4,9 son unipersonales. 

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