Sánchez 'cuida' a la banca y elimina de su plan la tasa a transacciones financieras

Sánchez, en el acto de presentación del lema de campaña del PSOE
Sánchez, en el acto de presentación del lema de campaña del PSOE
EFE

Pedro Sánchez ha renunciado a tener en el centro de su reforma fiscal al sector financiero. El PSOE ha decidido no incluir en su programa para las elecciones generales del 10 de noviembre el impuesto a las transacciones financieras, que iba a gravar con un 0,2% estas operaciones. Una renuncia a una medida que fue incluida en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado 2019 y que formaba parte de las 370 medidas que los socialistas presentaron como base de su propuesta para los nuevos comicios. Y que supone un 'guiño' más a la banca, después de que en septiembre ya renunciara a un impuesto especial para el sector. 

En su propuesta de PGE del pasado mes de enero, el Gobierno de Pedro Sánchez incluyó la creación de este impuesto, que gravaría las operaciones de compra de títulos del sector financieras con un 0,2%. Según las estimaciones de Moncloa, esta tasa se traduciría en una recaudación de hasta 850 millones, que formarían parte de los casi 5.654 millones que se hubieran ingresado con la reforma fiscal que se proponía en las cuentas. En las medidas de septiembre que presentó el PSOE, se describía al mismo como "gravar con un 0,2% las operaciones de compra de acciones españolas ejecutadas por operadores del sector financiero". 

Todas estas medidas a las que renuncian ahora los socialistas tuvieron una gran contestación en el sector financiero. Dicho impuesto no afectaría solamente a la banca, ya que la medida impactaría de lleno a fondos de inversión o fondos de pensiones que puedan realizar operaciones de este tipo en los mercados. En concreto, afectaría a las acciones de empresas cotizadas en bolsa cuya capitalización supere los 1.000 millones de euros, como son todas las que forman parte del Ibex 35. Esto deja fuera del campo del impuesto a las pymes y a las firmas con presencia en los mercados que no lleguen a esa cifra de capital.

Las otras ausencias

Tampoco aparece en esta nueva propuesta de Ferraz el anunciado "mayor control" sobre las SICAV, que también fue incluido en las medidas que se anunciaron en septiembre. En el texto, se justificaba esta actuación con que "la Agencia Tributaria pueda regularizar fiscalmente aquellos casos en los que no se cumplan los requisitos que establece la normativa financiera". Esto supone otra gran renuncia en las aspiraciones iniciales de Sánchez cuando llegó a Moncloa, ya que Hacienda anunció en octubre del año pasado que estudiaba que estos vehículos volvieran a estar bajo su control

La nueva senda fiscal del PSOE que ofrece en su programa no hace menciones expresas a la llamada 'tasa google', que supondría la creación de un impuesto especial para tecnológicas con actividad en España. En las 370 medidas, se describía como "Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales, que tenía como fin "gravar aquellas operaciones de la Economía digital". Lo mismo ocurre con la subida del tipo mínimo de Sociedades, que en propuestas anteriores los socialistas se situó en el 15%. Todo a pesar de que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha insistido esta misma semana en que tanto las corporaciones de mayor magnitud como las tecnológicas acerquen sus tipos de sociedades reales a los nominales.

Reforma laboral... y se aleja de Podemos y Más País

Estos gestos al sector financiero de los socialistas por medio de una tregua fiscal contrastan con la 'guerra' que está dispuesto a abrir con las empresas por la reforma laboral. Como recoge el programa, el PSOE apuesta por derogar los "aspectos más lesivos" de la ley que impulsó Mariano Rajoy en su primer año de legislatura. Es decir, el mercado del trabajo habría cambiado para finales de 2020. Algo a lo que no se han mostrado proclives las empresas, con la CEOE como punta de lanza para rechazar modificaciones en esta materia, además de oponerse al encarecimiento de las cotizaciones sociales o subidas de impuestos. Pero las intenciones de Ferraz son muy distintas, y anuncian la apertura del diálogo social de manera "inmediata". 

Con estos gestos al sector financiero, Sánchez se aleja de las posiciones en este sentido de sus dos rivales por el espectro de la izquierda, Unidas Podemos y Más País. Ambas formaciones sí apuestan por la también conocida como 'Tasa Tobin' en sus propuestas para el 10-N, con la formación morada situándolo también en el 0,2% y los de Íñigo Errejón aludiendo a que "no sería inferior al 0,1%". También insisten en armonizar el tipo de Sociedades al 15% y en que exista un mayor control sobre las sicavs. Además, tanto Pablo Iglesias como Errejón incluyen la conocida tasa a los bancos. Unas medidas a las que Sánchez ha renunciado por completo en apenas seis meses. 

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