Elecciones 20N. El PSOE quiere subir los impuestos a los ricos y el PP bajárselos a las empresas

  • Subir los impuestos a las grandes fortunas y gravar los beneficios de la banca son las propuestas fundamentales del programa electoral del PSOE para afrontar la crisis económica, mientras que el PP promete no subir ningún gravamen y bajar la tributación de empresas y emprendedores.

Rubalcaba dice que está a favor del pacto fiscal, pero el del 2009
Rubalcaba dice que está a favor del pacto fiscal, pero el del 2009
Ruth del Moral | EFE

Subir los impuestos a las grandes fortunas y gravar los beneficios de la banca son las propuestas fundamentales del programa electoral del PSOE para afrontar la crisis económica, mientras que el PP promete no subir ningún gravamen y bajar la tributación de empresas y emprendedores.

Si en algo coinciden el candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el popular, Mariano Rajoy, ante los comicios del 20 de noviembre es en la necesidad de una reforma fiscal y de reducir el nivel de endeudamiento público y privado para impulsar la actividad y frenar el paro.

Sin embargo, la visión de ambos candidatos sobre cómo cambiar el sistema tributario es bien distinta y mientras Rubalcaba aboga por una fiscalidad progresiva, en la que pague el que más tiene, Rajoy propone incentivos fiscales "selectivos" dirigidos, sobre todo, a las pymes.

No obstante,los dos programas electorales apuestan por seguir controlando el gasto público.

Los socialistas quieren facilitar a los ciudadanos la posibilidad de invertir sus devoluciones del IRPF en títulos especiales de deuda pública a uno y dos años, y elevar la tributación del ahorro, mientras que los populares prometen una nueva deducción en dicho impuesto por el incremento anual del ahorro.

La diferencia entre el programa fiscal del PSOE y del PP radica en que mientras para los socialistas hay margen para subir algunos impuestos como los del tabaco y el alcohol (con excepción del vino y la cerveza), Rajoy cree que no es momento de aumentar la presión fiscal porque mermaría el consumo y lo tacha de "irresponsable".

Por su parte, Rubalcaba argumenta que su política fiscal es "prudente" y ayudaría a lograr la estabilidad presupuestaria y a cumplir con los objetivos de déficit público marcados por Bruselas.

En este sentido, propone un endurecimiento de la tributación de los profesionales que obtienen rentas plurianuales muy elevadas y un nuevo impuesto sobre los beneficios de la banca, similar al que existe en Suecia, el Reino Unido o Alemania, y que se implantaría una vez finalizado el proceso de reestructuración financiera.

Respecto al impuesto sobre el patrimonio, ambos partidos lo mantendrán pero sólo hasta 2012, fecha en la que el PP lo eliminará y el PSOE lo cambiará para que las rentas medias queden exentas del pago.

La reforma fiscal de Rajoy persigue mejorar la financiación de autónomos y pymes, por lo que ofrecerá un apoyo fiscal de 3.000 euros para los emprendedores que contraten a su primer trabajador en una empresa nueva y que no tenga carácter de socio.

En el mismo sentido, promete incentivar la reinversión de los beneficios de una empresa cuando es en su propia actividad y revisar el sistema de tributación por módulos para que pymes y autónomos puedan compensar sus deudas tributarias con las cantidades reconocidas y pendientes por parte de la administración.

El PP también modificará el pago del IVA de autónomos y pymes para que lo liquiden cuando hayan cobrado las facturas pendientes de pago. Por su parte, Rubalcaba promoverá un tipo súper reducido del 4% para todos los formatos del libro, también el digital.

Respecto al impuesto de sociedades, los dos tienen intención de modificarlo, pero el PP concreta que lo rebajará al 20% para las empresas de dimensión reducida y al 25% para el resto.

Mientras, el PSOE quiere redistribuir los beneficios de las deducciones de este impuesto, desde las empresas grandes a las pymes, de tal forma que ambas paguen tipos efectivos similares y más cercanos al tipo nominal.

Rubalcaba también promoverá la denominada fiscalidad "verde" y en ambos programas se incluyen incentivos fiscales para potenciar sectores que impulsen la investigación y desarrollo y el cambio del modelo productivo.

La lucha contra el fraude fiscal aparece en el programa de los dos candidatos, aunque el socialista avanza que creará una oficina exclusiva para combatir la evasión de impuestos.

¿Qué proponen IU y IPyD?

Por otra parte, los programas electorales de IU y de UPyD también hacen hincapié en una reforma fiscal y ambos proponen que las rentas del capital tributen como rendimientos del trabajo en el IRPF.

El candidato de izquierdas Cayo Lara especifica que las rentas de entre 60.000 y 120.000 euros tributarían a un tipo del 45%, y las superiores a 120.000 euros, al 50%.

Sobre el impuesto de sociedades, propone un aumento de 5 puntos porcentuales sobre los beneficios a partir de un millón de beneficios, así como un IVA del 25% para bienes de consumo de lujo.

IU pide la restauración del Impuesto de Patrimonio según estaba en 2007 y el restablecimiento del Impuesto de Sucesiones y un programa llamado "Primer Trabajador" para las pymes con el fin de subvencionar durante dos años el primer contrato indefinido.

Asimismo, la creación de una cuenta fiscal que asegure el cobro de las deudas que tienen los autónomos y pymes con las administraciones y no han sido cobradas en 30 días.

En el programa de Rosa Díez aparece como primer punto un plan integral de lucha contra el fraude, aunque también aboga por un impuesto a las grandes fortunas, por la eliminación de los privilegios fiscales de las Sicav (sociedades de inversión que aglutinan grandes patrimonios), por una tasa a las transacciones financieras y por un nuevo impuesto sobre bienes de lujo.

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