La gran empresa se moja y apuesta por la coalición 'imposible' de Sánchez y Rivera

  • A los principales empresarios no les interesa que Unidas Podemos o Vox participen en un acuerdo de Gobierno. Un PSOE moderado sería asumible.
Sánchez se reune en Moncloa con inversores y empresarios
Sánchez se reune en Moncloa con inversores y empresarios
EFE

Llega el momento de votar y los poderes económicos se posicionan. El Financial Times ha opinado, también The Economist y ahora lo hacen los grandes empresarios en privado. En las empresas del Ibex 35, efectivamente, tienen sus preferencias de cara a lo que pueda pasar después del domingo en base tanto a lo que observan en las encuestas propias que manejan y, por supuesto, dependiendo de sus intereses económicos. Su apuesta es un Gobierno del actual PSOE con Ciudadanos, algo que a día de hoy parece un imposible.

El 'cordón sanitario' que impuesto Rivera a Sánchez es claro. Es más, ha afirmado que es una "emergencia nacional" echar al PSOE del poder para que no vuelva a pactar con los independentistas. Con estas bases, repetir ese "Gobierno reformista y de progreso" que firmaron los líderes socialista y naranja aquel febrero de 2016 y que fue tan aplaudido por los vips económicos se antoja a día de hoy como una utopía. Así lo cree el propio Sánchez, que ya ha girado para poner sus ojos en Podemos.

Pero en el Ibex no se termina de atisbar este horizonte. "Veremos lo que pasa el domingo, pero aún es pronto para vislumbrar esos pactos y, sobre todo, los vetos", afirman desde el equipo de uno de los empresarios que ha tratado de 'tú a tú' a Sánchez en estos diez meses en La Moncloa. Se refieren al "no es no" que ahora Rivera ha impuesto a Sánchez. En la gran empresa se duda de esa censura a partir del lunes 29 de abril. "¿Imposible que gire? Hay que esperar", concluye.

Uno de los principales colaboradores de un integrante del antiguo Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC) y, a la vez, un activo interlocutor con Moncloa opina lo mismo: "Es muy difícil [que Rivera gire y, si les dan los números, acepte un pacto con Sánchez], pero no imposible". Sería una pirueta llamativa, pero no inédita, por parte del líder de Ciudadanos. Hay que recordar que en los anteriores comicios también puso la cruz sobre Rajoy y al final, tras el 26 de junio, Cs acabó votando a favor de la investidura del entonces líder del PP en aquel pleno que acabó de romper al PSOE en dos.

Argumentos para el pacto

En los cuarteles generales de las grandes empresas se sigue muy de cerca los movimientos de los cinco partidos políticos y no terminan de creer en que ese veto naranja sea firme. Un 'senior' de uno de los grandes bancos apunta al siguiente escenario: "¿Cómo se vivirán los días después de las elecciones si Sánchez va a pactar con Unidas Podemos, ERC y PNV... y Rivera no hace nada, pudiendo formar otro Gobierno muy diferente?" Su apuesta está clara. "¿Rivera permitirá otro Gobierno Frankenstein pudiendo evitarlo?", se pregunta otra fuente.

En el Ibex también se apunta a que Rivera podría enfrentarse a una 'rebelión' de su propia Ejecutiva si mantiene esa cerrazón. Una cosa es la campaña y otras los pactos. Por eso creen que si la combinación PSOE-Cs es posible la formación naranja se reblanderá. De hecho, importantes integrantes del equipo de Rivera vienen deslizando durante esta campaña en privado que si los números dan con los socialistas no tendrán más remedio que levantar ese veto defendido por activa y por pasiva por su líder.

En la gran empresa también se escuchan comentarios sobre una posible amortización de Rivera, siempre y cuando el presidente de Ciudadanos se enroque en sus posturas y no se abra a evitar un pacto con los independentistas. "No descartaría el pacto PSOE-Ciudadanos, con o sin Rivera", añade el mismo 'pope' financiero con claridad meridiana. Para ellos este PSOE moderado que ha gobernado en los últimos diez meses sería una apuesta factible para convivir los próximos cuatro años.

Con quien no existen relaciones es con Unidas Podemos y con Vox. Con Pablo Iglesias es evidente, pero los grandes del Ibex también tiene los puentes rotos con el partido de Santiago Abascal. No quieren verlos decidiendo el color del futuro Gobierno. Prevén que entrarán con fuerza en el Congreso pero consideran su relación como imposible. Es más, el número tres al Congreso por Madrid, Iván Espinosa de los Monteros, hablaba así a La Información sobre los grandes empresarios: "No son una buena combinación con los políticos; creemos que deben alejarse de la política". El dirigente de Vox criticaba el "capitalismo de amiguetes" y afirmaba que, "salvo excepciones, las empresas del Ibex provienen del sector público o son compañías altamente reguladas, por lo que la independencia de sus directivos es muy poca".

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