Anunciadas tras la convocatoria electoral

Las ayudas directas para empresas en Madrid, en duda por el 4-M y los plazos

El Ejecutivo de Ayuso asegura que su plan se pondrá en marcha en cuanto el Gobierno central active el suyo, pero admiten que no tienen un plazo para ejecutarlas. Un gobierno distinto podría modificarlas.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso
Agencia EFE | Mariscal

El anuncio llegó justo una semana después de que se convocaran las elecciones anticipadas del 4 de mayo. El gobierno de la Comunidad de Madrid desveló el 17 de marzo que iba a impulsar un plan de ayudas directas a empresas y autónomos. Fue el primer gran anuncio de precampaña de la presidenta, Isabel Díaz Ayuso. Una medida que además servía para ayudar a quienes no entraban en el 'rescate' planteado por el Ejecutivo central, ya que iban a centrarse en los sectores excluidos por el Ministerio de Asuntos Económicos. Un mes después, esa política para dar oxígeno a firmas y comerciantes sigue pendiente de aplicarse. Su vinculación a lo diseñado por la cartera de Nadia Calviño puede retrasarlas hasta el verano. A lo que se suma otra demora por los plazos de tramitación y concesión. Aunque la clave está en la posibilidad de un cambio de gobierno, lo que puede provocar que nunca se aprueben bajo los términos planteados por Ayuso y los suyos. 

Esta es la situación de un programa de oxígeno económico a cargo de la Consejería de Hacienda y Economía madrileña del que no se ha vuelto a saber. Entonces, su responsable, Javier Fernández-Lasquetty, se limitó a exponer la intención de atender a aquellos que no entraban en la estrategia estatal. Los únicos detalles que ofreció fueron que las cantidades de apoyo se moverían entre los 3.000 y los 200.000 euros. Los ámbitos que podrían acogerse a ellas serían las peluquerías, talleres, autoescuelas, tiendas de muebles o librerías. Pero no profundizó en datos como la inversión total para ello, que según señaló saldría de los fondos propios de la autonomía. Tampoco habló de plazos. Sí defendió que llevaban semanas preparándolas. Y que su retraso se debía a que Moncloa no aclara qué iba a hacer en este campo. 

Esta propuesta está pensada para sustituir al que diseñó Ciudadanos y que se incluyó en el pacto de Presupuestos que firmaron Ayuso e Ignacio Aguado. La apuesta pasaba por destinar 1.000 millones, de los que 600 serían para empresas y 400 para autónomos y familias. En el diseño, realizado por el exconsejero de Economía Manuel Giménez, se incluían 85 millones en ayudas directas para la hostelería. Pero todo esto decayó cuando la presidenta expulsó a los naranjas de su Ejecutivo y convocó elecciones. Algo que alarmó a los empresarios, que instaron al Ejecutivo madrileño a conservar ese plan, como ya publicó este diario. 

Desde entonces, no ha habido novedades. Como admiten fuentes del gobierno madrileño, el lanzamiento está supeditado a que se empiecen a conceder las ideadas por el 'brazo económico' del Ejecutivo de Pedro Sánchez. Algo que no esperan que ocurra "hasta mínimo el verano". Lo que se explica con la advertencia de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de que los plazos retrasarían las transferencias hasta ese momento por cuestiones como la tramitación o el proceso para que esos 11.000 millones tengan el visto bueno del Congreso. Lo que provoca que esos sectores puedan verse obligados a esperar mucho más, ya que Madrid solo empezaría a concederlas después de que Moncloa haya activado su propia maquinaria. 

Las trabas a que lleguen pronto

Hay otros motivos que pueden suponer un golpe para la llegada de ese respaldo financiero a estos campos económicos. O como mínimo, pueden provocar que se retrasen 'sine die'. El primero es el propio lanzamiento del plan, que también estará sujeto a diversos plazos para salir adelante. Fuentes conocedoras de la burocracia madrileña destacan que "no será ni mucho menos inmediato”. "Hay que redactar unos formularios, montar las bases, llevar a cabo los trámites, recibir la documentación de los solicitantes, gestionar las ayudas y luego transferirla. Hay un proceso por medio que no suele ser rápido, como ocurre con otras subvenciones. No se aprueba la medida y al día siguiente se empieza a dar el dinero", destacan estas fuentes. Mientras que desde el Ejecutivo madrileño insisten en que activarán todos los mecanismos en cuanto las estatales circulen.

Otra cuestión a tener en cuenta es la posibilidad de un cambio de gobierno que tenga un planteamiento distinto al de Ayuso. Por el momento, las ayudas son un mero anuncio. El Consejo de Gobierno del día en el que se anunciaron tan solo discutió un informe que fue presentado por la Consejería de Economía que ahora lidera Lasquetty. No hubo un acuerdo del gabinete de la presidenta ni se redactó ningún decreto para sostenerlas. Lo que facilita a la izquierda llevar a cabo las políticas que considere en este campo en el caso de que lograra llegar a la Puerta del Sol. Fuentes del Ejecutivo autonómico aseguran que unos nuevos gestores tendrían que aplicar el plan establecido. Pero otras fuentes que han pasado por anteriores gobiernos autonómicos descartan esta posibilidad. "Un Consejo nuevo puede aprobar algo totalmente distinto y sustituir a lo anterior", precisan. 

En el caso de que hubiera un vuelco en las urnas y el PP tuviera que abandonar el Ejecutivo 26 años después, los planteamientos de los aspirantes de la izquierda para ofrecer este sostén económico también tardarían en llegar a sus beneficiarios. El proceso de funciones hasta la composición de la nueva Asamblea regional, la posterior elección del presidente y la formación de otro Consejo de Gobierno conllevaría varias semanas desde el 4-M. Después, está por ver si la actual oposición impulsa sus promesas electorales. Por ejemplo, si el candidato del PSOE, Ángel Gabilondo, lanza su 'rescate' de 1.300 millones en ayudas directas. Plan en el que sí incluiría la hostelería, después de haber acusado a Ayuso de ser la única responsable autonómica de no dar fondos al sector. Una incógnita que volvería a retrasar el proceso.

Aun con todos estos condicionantes, la Comunidad de Madrid reitera que tiene claro cómo ejecutar su plan. El escenario que manejan es el del verano, al basarse en los cálculos temporales de Calviño y Montero. Pero no añaden nuevos detalles, apuntando que la idea de Ayuso y Lasquetty es hacer exactamente lo que anunciaron. Sí destacan que los sectores potencialmente beneficiarios de este fondo están "encantados" y que "se ha hablado con ellos" de cómo ejecutar la asistencia financiera. Sobre de dónde saldría el dinero, varias fuentes consultadas señalan que no es imprescindible que se aprueben unos nuevos Presupuestos para empezar las transferencias. "Se puede hacer con fondos de una Consejería. No sería necesario que lo aprobara la Asamblea", aseguran las mismas fuentes. 

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