ELN deja en libertad a tres trabajadores de oleoducto secuestrados hoy

  • El Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla colombiana, dejó en libertad hoy a tres contratistas que trabajaban en el oleoducto Caño Limón-Coveñas a los que había secuestrado horas antes, confirmaron a Efe fuentes oficiales.

Bogotá, 18 oct.- El Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla colombiana, dejó en libertad hoy a tres contratistas que trabajaban en el oleoducto Caño Limón-Coveñas a los que había secuestrado horas antes, confirmaron a Efe fuentes oficiales.

El secuestro se produjo en Los Colonos, una zona rural del municipio de Arauquita, en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela, cuando el grupo iba a trabajar en un tramo de la tubería, y en esa misma región fueron dejados en libertad por los rebeldes.

Un trabajo conjunto de la Policía, del Grupo Antisecuestro y Antiextorsión (Gaula) y del Ejército obligó a que el ELN soltara a los contratistas, según la Policía de Arauca.

Los trabajadores fueron identificados por medios locales como Pablo León, conductor del vehículo; el topógrafo Jaime Barón y Carlos Rivera.

Esta mañana, el director del Gaula de la Policía, general Humberto Guatibonza, dijo que los tres contratistas habían sido secuestrados por miembros del ELN que los bajaron de los vehículos en que se movilizaban.

La semana pasada el ELN divulgó pruebas de vida de otros tres contratistas del Oleoducto Bicentenario secuestrados en Saravena, también en Arauca, el pasado 10 de septiembre.

Se trata del ingeniero Yesid Francisco Galindo, el administrador Éber Arnulfo Morera Cabrera y el conductor Nelson Carreño Becerra, contratistas de la empresa Termo Técnica, quienes declararon estar bien.

El ELN, con unos 1.500 combatientes en sus filas según datos oficiales, mantiene contactos preliminares con el Gobierno del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, para iniciar un proceso de paz como el que este mantiene con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde noviembre de 2012 en La Habana.

No obstante, el ELN mantiene su lucha contra las infraestructuras y trabajadores de la industria energética y de extracción, al considerar que saquean la riqueza natural en detrimento de las comunidades que habitan esas zonas.

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