Ya habían ganado otras veces

Empleadas de una residencia ganan el Euromillones: "Lloramos y saltamos"

Hasta 10 trabajadoras de una residencia de ancianos han logrado hacerse con el premio de un millón de euros del Euromillones. El grupo llevaba tres años jugando cada semana a este sorteo.

Ganadoras del premio de euromillones
Ganadoras del premio de euromillones
©[Rawpixel Ltd] a través de Canva.com

Comprar boletos del Euromillones o sorteos similares en grupo puede ser una opción ideal para jugar de manera habitual sin gastar demasiado dinero cada semana. Al repartir el coste entre varios participantes nos ahorraremos un poco al mes, aunque hay que tener en cuenta que esto también supondrá que, en caso de que toque, tendremos que repartir el dinero.

De hecho, el pasado 7 de octubre una peña de 116 personas ganó en Gran Canaria un bote millonario del sorteo de Euromillones. Según el propietario de la administración 'La Cigarra de Oro', Onofre Santiago, para muchos vecinos este ingreso de dinero supone una gran alegría en esta situación de inflación económica.

Esta es la misma estrategia que han seguido un grupo de 10 empleadas de una residencia de ancianos de Portugal, en concreto de la localidad de Aldeia da Mata. El pasado 25 de noviembre, después de llevar más de tres años jugando cada semana al Euromillones, lograron un premio de un millón de euros. "Lloramos, saltamos, fue una emoción. Solo me lo creeré cuando vea el dinero entrando en la cuenta", dijo Helena Costa, una de las premiadas, en el diario SIC Noticias.

No piensan dejar su trabajo

Según han calculado, quitando el 20% correspondiente a los impuestos, cada jugadora recibirá un total de 80.000 euros. "Estos 200.000 euros que se lleva el Estado podrían dárselos a alguna organización", señala una de las ganadoras. Las jugadoras optaron hace tres años por crear este grupo para participar en el sorteo, aunque ya habían ganado otros premios más pequeños, nunca habían logrado un valor tan alto. 

Todavía no se creen que este hecho sea cierto, pero ya han hecho planes sobre qué harán con el dinero. Mientras unas optan por pagar deudas pendientes como la hipoteca o el coche, ninguna de ellas se han planteado dejar el trabajo. Esto se debe a la buena relación que tienen con los propios residentes y otros trabajadores de la residencia que celebraron el logro. "Nos felicitaron, se alegraron mucho por nosotros. Nos aplaudieron", recordó Costa.

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