El diario Cinco Días publica que la Seguridad Social ha emitido un criterio administrativo que impide la jubilación anticipada a los 61 años a unos 35.000 trabajadores que tienen un convenio especial y cotizan de forma individual. Esta cabecera señala que el ministerio está interpretando mal la reforma de las pensiones de 2011 impidiendo el retiro hasta que los beneficiarios tengan 63 años.
En la última reforma el Gobierno amplio de 30 a 35 años la edad exigida para la jubilación. A pesar de esto, había dos colectivos a los que se les mantenían las ventajas anteriores. Uno de ellos son las nuevas jubilaciones que se produzcan hasta el 1 de enero de 2019 procedentes de despidos colectivos (ERE), acuerdos de empresa o cierres concursales; y un segundo grupo formado por "las personas cuya relación laboral se haya extinguido antes del 1 de abril de 2013, siempre que con posterioridad a tal fecha no vuelvan a quedar incluidas en alguno de los regímenes de la Seguridad Social".
Cinco Días afirma que el problema ha surgido ahora, cuando han tenido que interpretar cuándo alguien vuelve a quedar incluido en alguno de estos regímenes. El pasado 13 de junio, la Dirección General de Ordenación de Seguridad Social emitió un criterio administrativo para aclarar que se estaba haciendo una interpretación errónea de la ley. El Gobierno sacó a este colectivo de la excepción y endureció los requisitos.
Este grupo de personas que son unas 7.000, la Seguridad Social no les permite ya acogerse a la ley anterior a 2011 y, por tanto, deberán cumplir los requisitos más estrictos de cotización y, sobre todo, el más perjudicial que es jubilarse a los 63 años en lugar de a los 61. En total, habrá unos 35.000 afectados según estas fuentes.
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