Las CCAA pierden el pulso de la fuga de funcionarios... y no es solo por el sueldo

La Junta de Castilla y León podría perder hasta 90 profesionales sanitarios, residentes de los programas MIR, EIR y PIR y formados en la comunidad, ante la ausencia de una oferta laboral adecuada para quedarse en la región en la que están arraigados. Es la denuncia de la Federación de Servicios Públicos (FeSP) de UGT de León hecha pública hace unos días ante una situación que se replica en muchas comunidades autónomas, casi siempre las mismas y especialmente en el área sanitaria, mientras que otras actúan de receptoras de talento.

La falta de puestos idóneos es en este caso el origen de la fuga, pero en otras es determinante el tema salarial, aunque el trasfondo de las marchas -muy diverso- va más allá. El otro sindicato mayoritario, Comisiones Obreras (CCOO), advertía hace unos meses que la Comunidad de Madrid -que pese a todo ha aumentado sus funcionarios docentes y en sanidad en la última década- no puede contratar profesionales para afrontar la pandemia porque los ha dejado irse a otras regiones.

Comisiones Obreras aseguraba que en este caso la fuga de talento tenía que ver con la precariedad laboral, porque mientras Madrid contrataba por tres meses, otras comunidades lo hacían por tres años... y con 6.000 euros al año más. Las diferencias salariales son importantes en las comunidades, pero en el caso de la Comunidad de Madrid, sus tablas no son las más bajas, y, sorprendentemente, el Servicio Murciano de Salud es el que ofrece los sueldos más elevados.

El sueldo de los médicos

Según un estudio del Colegio de Médicos de Granada, un médico Tipo 1, aquel que inicia su actividad profesional de Médico de Atención Primaria como interino eventual o sustituto -con 30 años o más de edad- cobra 3.095 euros netos al mes en Murcia y 2.834 en el País Vasco, que son dos de las comunidades que superan con creces los 2.460 euros de media en España. A la cola están Asturias (2.040 euros) y Cataluña (2.072 euros). En Madrid la retribución es de 2.511 euros, ligeramente por encima de la media.

Por su parte, los médicos de tipo 4 con mayor retribución mensual son también los murcianos (cerca de 4.000 euros mensuales), seguidos de los del País Vasco, con una nómina de 3.849 euros al mes. Mientras, los que menos cobran siguen siendo los catalanes, con 3.263 euros al mes, seguidos por los canarios, con una retribución de 3.343 euros netos. En la mayoría de los casos, la Atención Primaria mejor pagada de España está en Murcia y País Vasco, mientras que los peor remunerada está en Andalucía, Cataluña y Asturias. Los últimos datos facilitados son de 2019.

La falta de médicos -también profesores en áreas como matemáticas o informática- ha hecho que muchas administraciones autonómicas, como la de Madrid, tiren de una gran cantera de interinos para cubrir los puestos. En bastantes casos, estos profesionales, que tienen su carrera y estudios completados no superaron las pruebas y en algunos casos la nota fue cero, acompañada con nula experiencia. Desde el Ministerio de Función Pública se quiere acabar con los numerosos interinos que están 'fuera de la ley', que han trabajado en la Administración durante décadas.

Las enfermeras, 1.300 euros al mes

También las enfermeras y enfermeros forma parte de la sangría en el sector público que se ha producido en los últimos años. El principal sindicato del colectivo alertaba recientemente que los sueldos rondaban los 1.300 euros, tras cuatro años de estudios de Grado, y que la precariedad y las penosas condiciones de su ejercicio diario, que suponen elevados riesgos, hacen que muchas se replanteen su situación y decidan marcharse al extranjero.

La Covid ha impulsado las salidas hacia países con mejores condiciones laborales y salariales como Alemania, Finlandia, Reino Unido, Suecia o Dinamarca, que además coinciden con los países que más ofertas de empleo realizan a los profesionales españoles. También muchos médicos han decidido hacer las maletas y más de 17.000 han pedido el certificado de idoneidad para ejercer en el extranjero desde 2015. En 2019, último dato, 4.100 profesionales, un 40% de Cataluña, solicitaron esta documentación y fijaron su destino principalmente en Francia y Reino Unido.

Huida al sector privado

El mayor número de fugas se produce en sanidad y educación -dependientes de las comunidades- y con la vista puesta en otras regiones, en el sector privado o en otros países, pero también son muchos los funcionarios que solicitan hacer compatible su labor pública con una actividad privada, muchas veces para completar su salario. Según los datos facilitados por el ministerio dirigido por Miquel Iceta, en la Administración General de Estado (AGE) 6.300 empleados tienen vía libre para una doble actividad y en los dos últimos años 1.265 han recibido el visto bueno.

En una situación en la que prima una agresiva competencia, no solo salarial, algunos perdedores de la batalla por el talento están claros. Dos provincias catalanas -Girona y Lleida- llevan años experimentando pérdida de funcionarios, con algunos servicios al límite, en buena parte a causa de los recortes, pero también a fugas propiciadas por el malestar creado a raíz del 'proces'. Mientras, en el Ministerio de Defensa abundan los funcionarios 'quemados' por la falta pluses de productividad, sueldos bajos y destinos alejados del centro. Este departamento es el que más plantilla pierde en los concursos de traslado.