La Habana, 30 mar.- El empresario Carlos Saladrigas llamó hoy a "derrumbar muros" entre los cubanos de la isla y los del exilio en Estados Unidos y exigió que Cuba y EE.UU. "normalicen el movimiento migratorio" entre las dos orillas del Estrecho de la Florida.
Saladrigas, destacada figura del exilio cubano, impartió hoy una conferencia en La Habana organizada por la publicación católica "Espacio Laical" que reunió a una variada audiencia donde no faltaron incluso algunos disidentes y críticos con el Gobierno de la isla.
Como viene haciendo de manera pública desde algún tiempo, este empresario que preside en EE.UU. el "Grupo de Estudios de Cuba", abogó porque el exilio participe y contribuya en las reformas económicas emprendidas en la isla, que han abierto un pequeño resquicio a la iniciativa privada.
"Alejarse no es una opción y esperar tampoco", advirtió.
A su juicio, los cubanos de la diáspora pueden ayudar a levantar dentro de la isla una "clase emprendedora" como forma más efectiva y directa de "democratizar" la economía.
"Tenemos todo un futuro por construir. Derrumbemos los muros que hemos construido entre ambas orillas (...) para edificar una Cuba nueva, libre, soberana, incluyente, próspera, diversa, rica, justa y equitativa", afirmó Saladrigas.
En su discurso defendió el acercamiento de los cubanos de las dos orillas, pero recordó que en el caso de la diáspora a la isla ha estado dificultado tanto por Estados Unidos como por Cuba.
"Allá, por políticas restrictivas que aunque fueron despenalizadas por el presidente (Barack) Obama enfrentan un futuro incierto ante el proceso electoral norteamericano. Y acá por políticas migratorias que no han sido actualizadas y que someten a los cubanos de la diáspora a la humillación de tener que pedir permiso para regresar a su país de origen", dijo.
A su juicio, es menester "reclamar a ambos Gobiernos la normalización de estos movimientos migratorios".
Saladrigas, de 63 años y cofundador de The Vincam Group (considerada en 1998 la mayor compañía hispana en EE.UU.), salió de la isla con doce años en la "Operación Peter Pan", un masivo éxodo de niños cubanos enviados por sus familias a Estados Unidos tras el triunfo de la revolución que lideró Fidel Castro.
Fue uno de los líderes de la campaña que hizo fracasar el crucero de peregrinos previsto desde Miami en 1998 para la visita del Papa Juan Pablo II, lo que ha reconocido recientemente como "uno de los errores más grandes" de su vida.
Ahora ha resarcido ese error viajando a Cuba esta semana como peregrino durante la visita de tres días que ha realizado a la isla el papa Benedicto XVI.
De los mensajes del pontífice, Saladrigas destacó sus llamadas a la búsqueda de la reconciliación y la renovación de la sociedad.
Defendió el papel que está desempeñando la Iglesia cubana en el momento actual y recalcó que el reforzamiento de la Iglesia contribuye a "debilitar" sistemas totalitarios.
Con la conferencia de Saladrigas celebrada este viernes la Iglesia confirma su papel como "facilitadora" de espacios de diálogos inéditos en la isla en otros momentos al invitar a algunos representantes de la disidencia y sectores críticos
En este caso, junto a periodistas e intelectuales oficialistas, diplomáticos y corresponsales europeos también pudieron escuchar a Saladrigas disidentes como el expreso político Óscar Espinosa o críticos como la famosa bloguera Yoani Sánchez.
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