El Gobierno maniobra para buscar un plan B a Bonet en la Cámara de Comercio

  • El Ejecutivo se opone al discurso 'españolista' del catalán, muy cercano a Rajoy, y explora otras opciones de cara a las elecciones de noviembre.
José Luis Bonet.
José Luis Bonet.
EFE

El Gobierno recela de la continuidad de José Luis Bonet al frente de la Cámara de Comercio de España. El discurso excesivamente 'españolista' del presidente de la organización empresarial ha provocado recelos en una parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez, que ahora tiene unos aliados muy diferentes a los que tenía Mariano Rajoy. Las decisivas elecciones son en noviembre, coincidiendo con los comicios que se celebrarán en la CEOE y en la patronal catalana Foment del Treball Nacional.

Quedan apenas dos meses para la cita con las urnas en la Cámara de Comercio y desde el Ejecutivo ya se han iniciado discretos movimientos para explorar que un candidato alternativo a Bonet dé un paso al frente y se presente. Según fuentes conocedoras de estas maniobras, el Gobierno socialista busca una figura con un perfil más moderado y que adopte un tono más conciliador que el del actual presidente. Alguien, por tanto, más acorde a los tiempos políticos que corren.

Apuestan, además, por un relevo en la Cámara de Comercio coincidiendo con los cambios que se producirán en la patronal CEOE, con Antonio Garamendi como sucesor aclamado, y en Foment del Treball Nacional, con Josep Sánchez Llibre como candidato mejor posicionado.

Movimientos entre bambalinas

Los movimientos entre bambalinas para encontrar a un opositor de Bonet están siendo protagonizados por el entorno de la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, y por el gabinete de Pedro Sánchez, según las mismas fuentes. Se busca el perfil de un veterano de los negocios, que cuente con vínculos con los grandes del Ibex 35 y que esté dispuesto a capitanear una Cámara de Comercio que debe mantener relaciones con un Gobierno en minoría. En todo caso, está por ver que esos contactos fructifiquen para pasar de las musas al teatro.

De hecho, fuentes de la Cámara de Comercio explican que Bonet mantuvo hace unos días una reunión con la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y que en dicho encuentro el presidente de la organización empresarial manifestó su intención de volver a presentarse. Aseguran que la titular del ramo le trasladó su apoyó personal y el del Gobierno al que representa.

Al Gobierno, en general, no le gusta el perfil de José Luis Bonet, pero a sus socios de la moción de censura tampoco. En Unidos Podemos la opinión sobre la cúpula empresarial del país no es precisamente la mejor. En las formaciones independentistas tampoco agrada el presidente de Freixenet como representante de las Cámaras de Comercio: "A nosotros Bonet no nos gusta, un empresario no debería hablar de política", opinan fuentes de ERC. 

El futuro presidente de la Cámara de Comercio ocupará el cargo hasta 2022, por lo que se antoja necesaria cierta sintonía con el Gobierno de Pedro Sánchez y el que pueda surgir tras las próximas elecciones. El Ejecutivo, además, participa en el comité ejecutivo de la organización, con dos representantes: hasta el cambio de Gobierno eran Antonio García Rebollar, director de Política Comercial y Competitividad, y Raquel González Peña, directora de gabinete del ministro de Energía, Álvaro Nadal (su suplente era Manuel García Hernández, secretario general técnico de la cartera).

Considerado "el amigo de Rajoy"

Bonet llegó a la Cámara de Comercio nacional hace ahora cuatro años. Lo hizo en pleno Gobierno de Mariano Rajoy, a quien le ha unido una intensa relación en los últimos años. De hecho, es de los pocos hombres de negocios del país con los que el expresidente ha mantenido un contacto fluido, ya que él siempre fue ajeno a encuentros con empresarios. Durante el desafío independentista de Cataluña Bonet fue uno de los hombres que antes y con más contundencia se posicionó al hablar de un "referéndum ilegal" que no tendría ninguna garantía, como finalmente sucedió. 

Al hecho de ser considerado como "el amigo de Rajoy" también hay que añadir que entre algunas grandes empresas representadas en la Cámara de Comercio tampoco guste el perfil de Bonet. El representante de una de las principales compañías le define como "muy personalista" a la hora de tomar decisiones. "En ocasiones no ha escuchado lo que le hemos planteado desde la gran empresa", apunta.

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